El retiro de esos obstáculos retrasó la entrada de los especialista al pozo 2 de El Pinabete, una mina de carbón mineral que se ubica en el municipio de Sabinas, Coahuila, y que se colapsó por una inundación a las 13.35 hora local (18.35 GMT) el pasado 3 de agosto.
Este viernes, la Coordinadora Nacional de Protección Civil (CNPC), Laura Velázquez, en videollamada durante la conferencia presidencial de todos los días, adelantó que "estaban revisando la posibilidad" que los equipos de rescate estuvieran "a unos minutos, de ingresar ya a los tres pozos" y que se tenían listos los recursos necesarios para iniciar las acciones de búsqueda y rescate.
Horas después, la CNPC informó que los rescatistas del Ejército mexicano habían descendido en tres ocasiones para retirar los obstáculos.
"El Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias y Desastres (ERIE) de la Secretaría de la Defensa Nacional han realizado tres descensos al pozo 2, retirando elementos que obstruyen el ingreso de los rescatistas", informó Protección Civil.
Agregó que "en el rescate de los trabajadores de la mina El Pinabete se trabaja día y noche, bombeando ininterrumpidamente para disminuir los niveles de agua".
Por la tarde-noche, una intensa lluvia en el municipio de Sabinas dificultaron las labores de rescate que continuarán día y noche.
Por su parte, el Gobierno del estado de Coahuila recordó que el equipo interinsitucional de rescate "cuenta con todos los materiales, equipo técnico y personal para iniciar con las labores de búsqueda y rescate de los 10 mineros".
Además, avisó que la jornada de este viernes trabajarían para "tener condiciones que permitan un descenso seguro de las cuadrillas de rescate y comenzar la exploración, limpieza y aseguramiento de la estabilidad estructural de la mina".
Señaló que el mando unificado determinó que en el transcurso del día, en el pozo 2 "se trabajará en el retiro de materiales que se encuentran obstruyendo los accesos a las galerías de la mina, y se espera que en las próximas horas pueda descender una cuadrilla de Sedena y voluntarios por este acceso".
El gobierno estatal explicó que para garantizar la seguridad en los trabajos "se determinó realizar mediciones de gases cada media hora por parte de ingenieros y cuadrillas de rescate, que permitirán determinar el momento en se cuente con las condiciones para realizar los descensos".
En el lugar hay más de 600 elementos de las Fuerzas Armadas y civiles que han extraído agua en un promedio de hasta 300 litros por segundo.
Este viernes, familiares y amigos de los 10 mineros atrapados llevaron a cabo una caminata en medio de oraciones para pedir porque sus familiares sigan con vida y sean rescatados.
El derrumbe reactivó la polémica en México por la actuación de las mineras en la región carbonífera, donde se han registrado más de 100 muertes de personas dedicadas a la minería, de acuerdo con la Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de fallecidos en el derrumbe de 2006 en la mina de ese nombre.
Familiares han reprochado la lentitud del rescate y la impunidad de la mina de Sabinas, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR) de México anunció este jueves que imputará al dueño de la mina colapsada por explotación ilícita.
El presidente Andrés Manuel López Obrador justificó este viernes la lentitud del rescate porque "los pozos tenían una profundidad de agua de 30 metros aproximadamente, entonces han ido bajando el nivel del agua, pero todavía falta".