En una breve nota, la empresa dijo que ha tomado la “decisión comercial” de sustituir el talco por almidón de maíz en este producto infantil después de recibir unas 38.000 demandas que vinculan su uso a largo plazo con el desarrollo de cáncer, aunque siguió negando que esa sea la causa.
A finales de 2018 aparecieron informaciones que apuntaban a que J&J sabía desde hacía décadas que sus polvos de talco contenían asbesto, un mineral de composición y caracteres semejantes a los del amianto y con efectos nocivos para la salud.
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Desde entonces, J&J se ha enfrentado a miles de demandas en las que se acusa al fabricante de haber contribuido al desarrollo de cáncer de ovario de las consumidoras, un extremo que la empresa rechaza y que cada año le ha llevado a gastar millones de dólares en litigios.
"Nuestra posición sobre la seguridad de nuestro talco cosmético sigue sin cambiar. Defendemos firmemente las décadas de análisis científicos de expertos médicos de todo el mundo que confirman que el polvo de talco para bebé Johnson's es seguro, no contiene asbesto y no provoca cáncer", declaró la firma.
La empresa afronta otros problemas judiciales en EE.UU. y aceptó a principios de este año pagar millones de dólares a varios estados, en conjunto con otros grandes distribuidores de medicamentos, por su responsabilidad en la crisis de los opioides.