Sin restar importancia a los casos que se han ido conociendo, lo cierto es que de todos ellos muy pocos han sido denunciados ante las fuerzas de seguridad o la Justicia y en solo uno, el de una menor de 13 años, se han detectado sustancias tóxicas, en concreto MDMA o éxtasis, un alucinógeno.
¿Puede denominarse esto sumisión química? Fuentes policiales consultadas por Efe consideran que los pinchazos que se han denunciado no pueden denominarse así, pues en ningún caso se ha detectado una anulación de la voluntad de la víctima ni una posterior agresión sexual.
AGRESIÓN A JÓVENES
Por ello, las fuentes creen que deben diferenciarse ambas cosas. De todos modos, la Policía no baja la guardia e insta a las víctimas a que denuncien, porque lo que sí está claro es que es una agresión, dirigida mayoritariamente a chicas.
Otros expertos consultados por Efe dejan claro que aunque no quieren rebajar la alarma, ya se ha demostrado en otros países que los casos han ido disminuyendo hasta desaparecer.
Una "moda", dicen, que en Francia dejó recientemente 400 denuncias, pero solo en dos casos se detectó alguna sustancia.
Y hay quien no descarta que aprovechando la alarma, haya gamberros que se dediquen a pinchar con alfileres a jóvenes durante fiestas o festivales musicales.
Los gobiernos de diferentes regiones que han registrado casos han sido las primeras instituciones en reaccionar, al tiempo que han pedido prudencia por la inexistencia de sustancias estupefacientes en los análisis a las víctimas.
Cataluña (noreste), con 23 denuncias, según informaron a Efe fuentes policiales, es la región que más casos ha dado a conocer.
En respuesta, su Gobierno ha actualizado el protocolo que recoge información esencial sobre el fenómeno e indica los pasos a seguir en caso de detectarse una de estas situaciones, mientras que Extremadura (este) ha emitido una alerta sanitaria para informar a médicos y ciudadanos sobre cómo actuar.
Los protocolos y guías revisadas aconsejan llamar al servicio de emergencias 112, denunciar y acudir cuanto antes a un centro sanitario, donde se realizará sin demora un análisis toxicológico y los facultativos valorarán si es necesario además activar el protocolo de profilaxis por exposición al VIH.
LAS VÍCTIMAS ALZAN LA VOZ
El único caso en el que las pruebas posteriores al supuesto pinchazo han arrojado un resultado positivo en sustancias tóxicas (MDMA) es el de una menor de 13 años que denunció los hechos, ocurridos en una fiesta en la ciudad de Gijón (norte).
El caso se encuentra bajo investigación de la Policía española, que centra las sospechas en un hombre de unos 45 años que pudo ser visto por varios testigos y la víctima cuando le pinchó a la altura del gemelo.
Otras víctimas, algunas de las cuales han presentado denuncias, han alzado la voz en redes sociales, donde han relatado el momento en el que sintieron un pinchazo cuando se encontraban en locales de ocio.
"De repente, mi amiga me agarra fuerte del brazo y dice que le han pinchado. Se gira y consigue ver a un chico con una jeringuilla en la mano y salimos corriendo..." Así narra Cristina la supuesta agresión que sufrió su amiga en una discoteca del Puerto de Santa María (sur).
Su experiencia, resumida en un hilo de Twitter, ha causado miles de reacciones contra este fenómeno y su testimonio ya contabiliza más de 25.000 "me gusta" y más de 17.000 "retuits".