La firma francesa formará parte del primer proyecto para un "hub" de hidrógeno verde en Brasil que viene adelantándose en el puerto marítimo de Pecem, en Sao Gonçalo de Amarante, en la región metropolitana de Fortaleza, capital de Ceará.
El hidrógeno verde o renovable (H2V) es el generado a través del proceso de "electrólisis del agua", que es la separación del oxígeno y el hidrógeno, y se destina principalmente para la producción de fertilizantes para la actividad agropecuaria, aunque también puede utilizarse como combustible y materia prima industrial.
HDF desarrolla, financia, construye y opera infraestructuras de generación de energía industrial, principalmente con unidades de hidrógeno, como el proyecto Renewstable, gestionado en Guayana Francesa.
De igual manera, la compañía Órigo suscribió con el Gobierno de Ceará un acuerdo para producir energía solar en varias ciudades del Estado, en una iniciativa que tendrá inversiones iniciales por 800 millones de reales (160 millones de dólares) y comenzará a operar en 2023 con generación de 500 empleos directos y 1.000 indirectos.
Pecem, con la adhesión de HDF, tiene hasta el momento veinte proyectos firmes suscritos para la instalación en el puerto de compañías de Brasil, Francia, Portugal, España, Australia, Estados Unidos e Italia interesadas en producir hidrógeno verde a partir de fuentes de energía limpia, como la solar y la eólica.
Brasil cuenta con otros proyectos de hidrógeno verde en desarrollo en el puerto marítimo de Suape, en el estado de Pernambuco, y en el Polo Petroquímico de Camaçarí, en Bahía, ambos en el litoral noreste.
En Suape se adelanta un centro de estudios de hidrógeno verde liderado por el grupo chino CTG y en Camaçarí la multinacional brasileña Unigel construye la que será la mayor fábrica en el mundo de ese tipo de combustible y materia prima cuando entre en operación en 2023.