"El oro es una reserva alternativa de valor en todo el mundo y esto es lo que hemos hecho para ayudar a aquellos con grandes fondos (de dólares zimbabuenses)", dijo hoy en la ceremonia de lanzamiento celebrada en la capital, Harare, el gobernador del Banco Central del país, John Mangudya.
Zimbabue, donde la inflación anual supera ahora mismo el 190 %, tiene un sistema de múltiples divisas, con dólares estadounidenses y dólares zimbabuenses en circulación, pero la mayoría de ciudadanos cobran sus salarios en unidades locales, cuyo valor no ha parado de caer.
Por este motivo, muchos zimbabuenses o negocios cambian sus ingresos a dólares de EEUU pero, debido a la escasez de divisa extranjera en el sector bancario formal, muchos la obtienen en el mercado negro, donde el cambio es de cerca del doble del oficial actualmente de 423 unidades locales.
La nueva moneda pesa algo más de 31 gramos, está fabricada con oro de 22 quilates y tiene grabado el escudo del país y una imagen de las célebres Cataratas Victoria, con cuyo nombre indígena (Mosi-oa-Tunya) ha sido bautizada.
El precio oficial de venta por unidad este lunes era de 1.823 dólares estadounidenses y más de 805.000 dólares zimbabuenses.
La empresa local de servicios financieros Inter-Horizon Group (IHG, en inglés) fue una de las voces críticas con la medida, al sugerir en un informe que la nueva moneda podría tener el efecto opuesto: facilitar especulación y, por lo tanto, agravar la devaluación de la unidad local.
Según el análisis de IHG, en un caso hipotético, por ejemplo, una persona podría adquirir en el mercado negro solo con 1700 dólares estadounidenses la cantidad necesaria de dólares zimbabuenses para comprar dos monedas de oro y, a continuación, venderlas al precio oficial en divisa extranjera, obteniendo beneficios del 100 %.
Por su lado, el portavoz del Gobierno, Nick Mangwana, admitió este lunes que la medida no será la solución definitiva para los problemas financieros que sufre el país.
"Mosi-oa-Tunya es una opción de ahorro para aquellos que quieren almacenar valor. No es una fórmula mágica para otros desafíos financieros individuales relacionados con el efectivo", dijo el portavoz a través de Twitter.
Recientemente, los funcionarios han amenazado con convocar una huelga si el Estado no se compromete a pagarles un salario mensual de más de 800 dólares estadounidenses, pero el Gobierno asegura que no se puede permitir pagar los sueldos en una divisa fuerte.
La situación económica en el país es vista cada vez más como una repetición de la última crisis de inflación desatada en 2006, que el Banco Mundial estimó en 231 millones % en noviembre de 2008, cuando alcanzó su punto más alto.
En medio de la crisis de 2006-2008, el Gobierno emitió un billete de 100 billones de dólares zimbabuenses que ni siquiera alcanzaba para comprar una barra de pan.
La medida tuvo un impacto limitado y Zimbabue acabó adoptando el dólar estadounidense como moneda local desde 2009 hasta 2016.
El dólar zimbabuense se reintrodujo en 2016, inicialmente con billetes de dos y cinco dólares.