Distintos puntos del Casco Viejo han acogido a miles de personas para disfrutar de los últimos minutos del programa oficial de estas fiestas antes de desanudar los pañuelos rojos del cuello y entonar el "Pobre de mí" mientras ondeaban sobre las cabezas la telas rojas y velas encendidas.
Una abarrotada plaza del Ayuntamiento y otros espacios próximos, como la plaza del Castillo, han servido de escenarios para poner el punto final a los Sanfermines de 2022, nueve días ininterrumpidos de fiesta que al mediodía del 6 de julio desató el chupinazo (cohete de inicio de las fiestas) lanzado por el exfutbolista Juan Carlos Unzué.
Ese día en el balcón del Ayuntamiento se vio a un alcalde con la emoción y los nervios contendidos y esta noche en el mismo lugar se ha visto al alcalde, Enrique Maya, satisfecho por haber podido recuperar las fiestas tras el parón sanitario y por el ambiente con el que dice que han transcurrido en general, en espera del balance que oficialmente se haga mañana.
Desde "Sigo siendo el rey" a "Una chica yeyé" todo ha servido para mantener el tono hasta el último minuto de los Sanfermines, cuando Maya ha anunciado que se "han acabado las fiestas de San Fermin 2022".
"Después de tres años hemos disfrutado de unas fiestas maravillosas", ha dicho, y ha recordado que "todo empezó aquí el día 6, con ese chupinazo de Juan Carlos Unzué, y ahora aquí también termina con este "Pobre de mí". Pero no hay que estar tristes porque ya falta menos para los Sanfermines de 2023".
Tras los gritos de "Viva San Fermín, Gora San Fermín" que han cerrado la intervención del alcalde y han coreado todos los asistentes, tanto autoridades como invitados y ciudadanía se han unido para cantar el tradicional "Pobre de mí, pobre de mí, que se han 'acabao' las fiestas de San Fermín".
Un acto que como siempre cada medianoche del 14 de julio mezcla la tristeza de la despedida con la alegría, y de hecho en apenas unos minutos se ha abierto paso el "ya falta menos" para los próximos Sanfermines.
Una cita que se recordará con cenas, pese a los excesos de comida y bebida de Navidades, el próximo 1 de enero, cuando numerosas cuadrillas celebren el primer peldaño de "la escalera" que, como la canción, seguirá subiendo por el "2 de febrero, 3 de marzo, 4 de abril,..." hasta llegar al "7 de julio, San Fermín".
Y así, cantando, con velas y ya sin pañuelos aunque aún de blanco, esta madrugada reserva todavía algunas horas de fiesta para los que se resisten a tener que esperar 356 días hasta que lleguen los Sanfermines de 2023 y que serán para Pamplona, como cada año, las mejores fiestas del mundo.