Calor extremo en la Península Ibérica, con Portugal en alerta por incendios

MADRID/LISBOA. La ola de calor que afecta a la Península Ibérica estos días puso en alerta por calor extremo a España, con casi todo el país con avisos de riesgo por altas temperaturas y también por incendios, que en el caso de Portugal llevaron a declarar el estado de contingencia contra el fuego.

Habitantes de Canecas arrojan agua a las llamas, en un intento por detener el avance del fuego.
Habitantes de Canecas arrojan agua a las llamas, en un intento por detener el avance del fuego.MARIO CRUZ

Una declaración esta última que se prolongará hasta el viernes y que nunca se había utilizado para situaciones relacionadas con incendios.

Y es que unos 1.500 efectivos trabajan en la extinción de los 30 incendios todavía activos en Portugal, aunque "ninguno es significativo", según Protección Civil, que advierte de un "riesgo extremo" en los próximos días y denuncia que la mitad de los fuegos responden a negligencias.

"No hay ningún incendio activo significativo", afirmó hoy André Fernandes, comandante de la Asociación Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEPC).

Tras la pesadilla vivida durante los últimos días, con casi un centenar de frentes activos, unos 1.500 efectivos combaten hoy 30 incendios en distintas zonas del país -en especial en las regiones de Centro y Norte-.

Los grandes focos que amenazaron a miles de personas durante el fin de semana, en Leiria, Braga y Santarem, han sido controlados, pero han dejado unas 5.000 hectáreas calcinadas y 41 heridos leves.

"La situación está más calmada, pero el riesgo de reactivación de estos incendios es muy grande", alertó Fernandes.

Los bomberos luchan contra el fuego en Cruzinha, Alvaiazere, Portugal.
Los bomberos luchan contra el fuego en Cruzinha, Alvaiazere, Portugal.

Las previsiones no dejan lugar al optimismo, con temperaturas previstas cercanas a los 45 grados en los próximos días.

"No bajamos la guardia". "La situación meteorológica es grave, extrema", advirtió el comandante, que llamó a la población para que extreme las precauciones.

También el primer ministro luso, el socialista António Costa, lanzó hoy un llamamiento a la responsabilidad ciudadana.

La Policía Judicial anunció este lunes la detención de dos presuntos autores de los incendios.

En España, el incendio más importante de estos últimos días es el de la localidad de El Ronquillo, al sur, que ha quemado decenas de hectáreas, aunque ya está estabilizado.

La silueta de dos bomberos combatiendo al fuego en Cruzinha, Alvaiazere, Portugal.
La silueta de dos bomberos combatiendo al fuego en Cruzinha, Alvaiazere, Portugal.

Pero la segunda ola de calor de este año en España mantiene en alerta a casi todo el país y alcanzará entre mañana miércoles y el jueves sus días álgidos, con valores diurnos de 44 grados o más en ciudades del centro y del sur como Córdoba o Badajoz y noches tropicales en gran parte del país.

Se prevé que, en general, entre este martes y jueves se superen los 35 grados de máxima en la práctica totalidad de la Península y de las Baleares, avanzó el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología de España (Aemet), Rubén Del Campo.

Imágenes satelitales que muestran dos embalses, uno en Portugal y otro en España, que se han ido secando entre julio de 2017 y finales de junio o principios de julio de 2022 - AFP / AFP
Imágenes satelitales que muestran dos embalses, uno en Portugal y otro en España, que se han ido secando entre julio de 2017 y finales de junio o principios de julio de 2022 - AFP / AFP

Las temperaturas nocturnas también serán muy elevadas y no bajarán de 20 grados con noches tropicales en buena parte del territorio e incluso hasta 25 grados -noches tórridas- algunas madrugadas en puntos del interior del centro y oeste peninsular.

Una situación de intenso calor que ha llevado a la Aemet a activar para mañana la alerta naranja en diez regiones españolas, sobre todo del centro y del sur, donde los termómetros oscilarán entre los 41-42 grados.

España y Portugal se encuentran ahora en una situación atmosférica muy estable que favorece la presencia de cielos despejados, lo que desemboca en un fuerte calentamiento de la superficie, que se transmite a la capa de aire superior con valores muy altos.

Vista de un área residencial durante el incendio de un bosque en Canecas, en las afueras de Lisboa, Portugal.
Vista de un área residencial durante el incendio de un bosque en Canecas, en las afueras de Lisboa, Portugal.

Del Campo explicó que esta ola de calor es consecuencia de una dorsal, es decir, de un área de altas presiones asociada a aire muy cálido y en la que se producen movimientos descendentes de aire, el fenómeno "subsidencia", que hacen que el aire al descender se comprima, aumente su presión y, por tanto, se caliente.

A este calentamiento autóctono sobre la propia Península se suma la llegada, desde este lunes, de una masa de aire muy cálida procedente de África e impulsada por la presencia de una depresión aislada en niveles altos (DANA) en el Atlántico, lo que propiciará que las temperaturas suban aún más.

El movimiento de esta DANA es el que genera “incertidumbre” acerca del final de la ola del de calor, pues si se acerca a la Península a finales de esta semana o comienzos de la siguiente, podría arrastrar aire más fresco del Atlántico hasta nuestro territorio y provocar una bajada térmica, aunque esta situación todavía está por ver, dijo el portavoz.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...