Del total de fallecidos, cuatro ya han sido reconocidos por sus familiares, explicó el presidente de la provincia autónoma de Trento (norte), Maurizio Fugatti.
Los desaparecidos oficialmente son tres y las labores de búsqueda continúan por aire, mediante drones y helicópteros, por el peligro que entraña hacerlo por tierra ante el riesgo de nuevos derrumbes a causa de las altas temperaturas en esta zona.
El cualquier caso, Fugatti pidió tomar "con prudencia" estos datos pues el balance sigue siendo provisional y en las últimas horas se ha localizado a montañistas y personas que se creían desaparecidos pero que en realidad estaban a salvo en otros lugares.
Fugatti, confirmando el hallazgo de estas dos nuevas víctimas, disipó la duda de si los nuevos restos encontrados pertenecían a personas ya confirmadas como muertas o a otras, ya que los cuerpos han sufrido importantes daños.
Los heridos, de diversa consideración, son siete, de los que cuatro están hospitalizados en Trento y tres en la región del Veneto.
La tragedia se produjo el pasado domingo en los montes alpinos Dolomitas, cuando una porción del glaciar de la Marmolada, de 200 metros de longitud, 60 de ancho y 30 de grosor, se desprendió montaña abajo arrollando todo lo que encontraba a su paso.
Los equipos de rescate consideran difícil encontrar a todos los desaparecidos aún reclamados por sus familias, ya que la masa de hielo y rocas que colapsó equivale a dos campos de fútbol de 30 metros de grosor.
Pero hoy el presidente del Véneto, Luca Zaia, consideró un “deber moral” devolver los cuerpos a los familiares.