En la jornada de hoy continuará la búsqueda de los desaparecidos aunque durante la noche se utilizaron drones equipados con cámaras térmicas, capaces de identificar la fuente de calor emitida por una persona incluso en la oscuridad.
Aunque las condiciones climáticas serán determinantes para evaluar la intervención directa de los rescatistas, pues el frío y las bajas temperaturas son fundamentales para garantizar un mínimo de seguridad en las operaciones, dado que podrían producirse más desprendimientos.
Los socorristas descartan que pueda haber supervivientes debido a la violencia de la avalancha de hielo, nieve y rocas que descendió a más de 200 kilómetros por hora tras el derrumbe de un serac, como se denomina a estas fracturas en los glaciares, entre Punta Rocca y Punta Penia.
Por el momento hay 6 víctimas mortales confirmadas: tres italianos, un checoslovaco, más un hombre y una mujer aún no identificados que han sido trasladados al palacio de deportes de la cercana Canazei, y se cree que entre los desaparecidos también hay personas de estas nacionalidades más otros rumanos.
Se están controlando también los aparcamientos de la zona, desde donde parten las telecabinas hacia la cima de la Marmolada, pues hay 16 coches cuyos propietarios aún no han regresado a por ellos.
Para los investigadores, la avalancha en la Marmolada es "un desastre inimaginable, una carnicería por lo que será muy difícil identificar la identidad exacta de las víctimas porque los cuerpos quedaron desmembrados".
El desprendimiento de esta parte de glaciar se produjo tras varios días de altas temperaturas y en ese área se llegó al récord de 10 grados.
La tragedia vuelve a hacer reflexionar sobre el calentamiento global que está haciendo desaparecer los glaciares alpinos. Según el experto del Centro Italiano de Investigación (CNR) Roberto Colucci, volverán a suceder estos episodios pues de acuerdo con un estudio que publicó recientemente "dentro de 25 o 30 años el glaciar de la Marmolada no existirá".
"A esta velocidad, probablemente sucederá antes. La proyección más general apunta a que en 2100, en el mejor de los casos, habrán desaparecido el 70 % de los glaciares alpinos, en el peor el 96 %. Por debajo de los 3.500 metros, en cambio, dentro de veinte años no habrá nada más porque glaciares como el de la Marmolada están ahora en total desequilibrio", explicó Colucci a los medios.