La tragedia se produjo cuando un enorme serac, como se denominan a estas partes del glaciar, de cerca 300 metros de ancho, que se desprendió y produjo una avalancha de hielo y piedras que arrasó todo a su paso en esta zona de los Alpes entre las regiones de Trentino y Veneto.
Según fuentes del equipo de Salvamento Alpino, que evacuó a dieciocho personas de la zona y acotó toda la zona del glaciar ante el riesgo de nuevos derrumbes, al menos 15 personas siguen desaparecidas, aunque todavía se están realizando comprobaciones para determinar el número exacto.
Durante la tarde se emplearon cinco helicópteros con sistemas de detección tras avalancha y unidades cinófilas en busca de los desaparecidos, en cualquier caso, añaden, "es poco probable que haya supervivientes", pero las tareas continuará mañana.
En la zona, hoy se ha registrado una temperatura récord de 10,3 grados, mientras que la mínima se mantuvo anoche por encima de los 5 grados.
El desprendimiento se produjo en la zona de Punta Rocca, a lo largo de la ruta de ascenso de la vía normal, y arrastró a dos grupos de alpinistas, italianos y extranjeros, y a sus guías aunque aún no se ha comunicado la nacionalidad de las víctimas.
También se produjeron ocho heridos, uno de ellos grave, que sólo se salvaron porque estaban lejos de la zona del derrumbe, golpeados por el desplazamiento del aire y algunas piedras.
Uno de los miembros del Salvamento Alpino Luigi Felicetti explicó a los medios: Cuando llegamos nos encontramos frente a un escenario terrible. Había enormes bloques de hielo y roca por todos lados, empezamos a buscar y encontramos a las primeras víctimas”.
Según Felicetti, los montañeros no tienen la culpa pues todos “iban todos con cuerdas y crampones e iban muy bien equipados, tuvieron tanta mala suerte”.
Los heridos fueron trasladados a los hospitales de Belluno, Treviso y Trento, mientras que los cuerpos de las víctimas fueron llevados al palacio de deportes de Canazei, un pueblo situado a pocos kilómetros de la zona y se ha activado un equipo de psicólogos para asistir a los familiares de las víctimas, que aún no han sido identificadas.
"Es una carnicería tan grande que difícilmente podremos identificar a las víctimas, porque los cuerpos han sido desmembrados", admiten los investigadores, por ello, es probable que sea necesario realizar pruebas de ADN.
Los testigos explicaron que primero hubo un estruendo ensordecedor y luego una especie de avalancha de nieve, hielo y roca que arrasó con todo y aseguran que nunca había pasado nada así en la que llaman “la reina de los Dolomitas”.
El primer Ministro italiano, Mario Draghi, expresa sus condolencias “a las familias de las víctimas y a todos los heridos” y está siguiendo personalmente el desarrollo de las operaciones de rescate, informado por el Jefe del Departamento de Protección Civil, Fabrizio Curcio.
La fiscalía de Trento ha abierto un investigación por el momento contra, por el momento, personas desconocidas y los fiscales Sandro Raimondi y Antonella Nazzaro afirmaron que se trata “de un desastre inimaginable”.