Según informa la prensa local, el juez Mitch Perry atendió así la petición de las dos organizaciones con clínicas en Louisville que practicaban interrupciones voluntarias, EMW Women’s Surgical Center y Planned Parenthood.
Kentucky fue uno de los nueve estados que tenía ya lista la prohibición del aborto para cuando saliera el fallo del Supremo, y que fue por tanto efectiva el viernes pasado.
La decisión del juez de Kentucky es la tercera de este tipo que se produce en el país.
El lunes pasado otro juez de Luisiana suspendió la prohibición del aborto en este estado y el 28 hizo lo mismo un juez de Texas.
Hay otros litigios abiertos en el país y promovidos por las organizaciones que defienden los derechos reproductivos de la mujer que tratan de impedir la prohibición total al aborto que defienden muchos estados conservadores.