Los tres dirigentes tuvieron una reunión trilateral en los márgenes de la cumbre de la OTAN, que se celebra en Madrid.
Según la transcripción de sus palabras facilitada por la Casa Blanca, Kishida expresó al comienzo del encuentro su "profunda preocupación" por la posibilidad de más provocaciones por parte de Pionyang, entre las que citó posibles pruebas nucleares.
Por ello, consideró que "las capacidades de disuasión" de las alianzas que EE.UU. tiene con Japón y Corea del Sur respectivamente deben ser actualizadas, "como parte de un esfuerzo esencial para fortalecer la colaboración trilateral".
En esa línea, Kishida opinó que el encuentro a tres bandas de este miércoles viene "en un momento oportuno" y esperó que gracias a esta reunión se consolide la cooperación trilateral para responder a Pionyang.
Dio la bienvenida al acuerdo alcanzado recientemente en una reunión ministerial entre los ministros de Defensa de los tres países "para llevar a cabo ejercicios trilaterales de búsqueda y seguimiento de misiles balísticos y de advertencia" de ataques.
"En caso de que se lleve a cabo una prueba nuclear (de Corea del Norte), espero que la repuesta pueda ser adoptada a nivel trilateral, incluidas maniobras conjuntas", remarcó.
Kishida dijo que su país reforzará sus capacidades de defensa para consolidar los esfuerzos de disuasión y respuesta en su colabración con EE.UU.
Yoon, por su parte, avisó de que las amenazas de Pionyang con misiles y nucleares, además de hablar de la incertidumbre en el ámbito global, lo que hace que esta colaboración trilateral sea más significativa.
Yoon esperó que tras la reunión de hoy esa cooperación se convierta en "otro pilar central para la paz global y la estabilidad".
Por su parte, Biden describió como "esencial" la cooperación trilateral especialmente en lo que respecta a Pionyang y sus recientes pruebas de misiles.
Asimismo, el mandatario de EE.UU. elogió a ambos aliados por sus esfuerzos frente a Rusia tras la invasión de Ucrania.
En un comunicado tras finalizar la reunión, la Casa Blanca calificó este encuentro a tres bandas de "histórico" y detalló que los tres líderes conversaron de la cooperación en el Indopacífico, y en concreto sobre "la amenaza en evolución" de Corea del Norte.
Citó específicamente "los programas ilegales de armas de destrucción masiva y de misiles balísticos" de Pionyang.