El cohete que transportaba el diminuto módulo CAPSTONE fue lanzado con éxito desde la península de Mahia, en el este de Nueva Zelanda.
“¡Despegamos!” dijo la NASA en un comunicado poco después del lanzamiento, descrito por Bradley Smith, director de servicios de lanzamiento, como “absolutamente fantástico”.
“Este increíble equipo acaba de enviar a CAPSTONE hacia la órbita lunar”, destacó. Si todo va bien, dentro de cuatro meses CAPSTONE estará en condiciones de iniciar innovadoras “órbitas de halo casi rectilíneas” alrededor de la Luna.
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Con un peso similar al de una maleta, el satélite está probando una órbita para la estación espacial “Gateway” de la NASA, que viajará alrededor de la Luna y servirá de punto de partida para la exploración lunar.
La órbita pasa a menos de 1.000 millas (1.600 kilómetros) de la Luna en su punto más cercano, antes de catapultarse a 43.500 millas (70.000 kilómetros) en el punto más lejano.
Los científicos esperan utilizar la atracción de la Luna y de la Tierra para minimizar el uso de combustible.
Como parte del mismo proyecto, Estados Unidos planea también enviar a la primera mujer y a la primera persona de color a la Luna.