“La retirada (póstuma) del título probablemente habría sido lo más fácil, pero habría ido en contra de nuestra misión y valores académicos”, destacó en una entrevista el rector de la universidad suiza, Frédéric Herman, quien afirmó que con esta medida la cuestión “se eliminaría del debate democrático”.
Las declaraciones del rector, publicadas en la web oficial del centro universitario, se publican a raíz de la emisión también hoy de un informe de expertos que en dos años ha estudiado esta espinosa cuestión, y que ha recomendado en lugar de la retirada del título cuatro medidas por parte de la universidad.
Esas medidas incluyen la apertura de un espacio en internet dedicado a la controversia, así como fondos de investigación, conferencias y premios para el estudio de las ideologías totalitarias y sus efectos en la sociedad.
Por otra parte, el grupo de trabajo, formado por 15 expertos de siete facultades, subrayó que la concesión del "honoris causa" constituyó una "falta grave" al "legitimar un régimen criminal y su ideología".
"Los valores de la Universidad de Lausana son lo opuesto al fascismo, y siempre defenderemos los valores democráticos, luchando para que los errores del pasado no se repitan", afirmó al respecto el rector.
Mussolini, quien vivió en Suiza durante su juventud, entre los años 1902 y 1904, recibió el doctorado "honoris causa" cuando la universidad celebraba su cuarto centenario y el "Duce" alcanzaba los 15 años en el poder en Italia.
El Museo Histórico de Lausana expone una copia de ese controvertido título honorífico, en la que se destaca que Mussolini recibió el doctorado "por haber concebido y realizado en su tierra natal una organización social que enriqueció la ciencia sociológica y dejará una profunda huella en la Historia".
La universidad ya había renunciado a retirar el polémico título en 1987.
Mussolini tenía 19 años cuando emigró desde Italia a la vecina Suiza, en parte para librarse del servicio militar, y estudió unos meses en la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad de Lausana.
El hombre que llevaría el fascismo a Italia casi 20 años después alternó en Suiza trabajos de albañil con sus primeros acercamientos al activismo político y llegó a ser el secretario del sindicato de trabajadores italianos en Lausana.