Esta mañana, en Nueva York, los contratos futuros del WTI para entrega en julio se dejaban 1,02 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
El petróleo de referencia en Estados Unidos arrancaba la jornada tambaleante tras el batacazo de la víspera, a pesar de que los inversores advierten de que la tendencia alcista por el desequilibrio entre la oferta y la demanda sigue siendo la principal preocupación.
Por su parte, el Brent, de referencia para Europa, también inició la jornada a USD 116.
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La FED elevó el tipo de interés en 0,75 y se sitúa en una horquilla de entre el 1,5% y el 1,75% tras la tercera subida desde marzo, con la que el banco central intenta controlar la inflación desbocada sobre todo debido al fuerte encarecimiento de la energía.
Además, ayer se conoció el segundo aumento semanal consecutivo en los inventarios de crudo divulgado por la Administración de Información Energética de EE.UU, que acrecientan las preocupaciones sobre el apetito de la demanda.
Gasoil
El presidente Joe Biden pidió a las refinerías que produzcan más y les instó a ayudar a reducir los precios: “Las empresas deben tomar acciones inmediatas para aumentar la oferta de gasolina, diésel y otros productos refinados”, escribió en la misiva.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) presionó también ayer a la OPEP y sus aliados para que saquen más petróleo en el mercado ante las previsiones de un difícil equilibrio el año próximo entre la oferta y una demanda que acelerará su crecimiento.