En el quinto mes del año los precios al consumidor crecieron el 5,1% en comparación con abril pasado, evidenciando cierta desaceleración con respecto a las elevadísimas tasas del 6,7% de marzo y del 6% de abril último.
Los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva del 5,3% en comparación con abril, mientras que los servicios subieron un 4,3%, unos datos que ascienden al 63,2% y el 54,2%, respectivamente, en la comparación interanual.
Entre las subidas registradas en mayo se destacan las de salud (6,2%) y transporte (6,1%), mientras que los precios de los alimentos aumentaron 4,4%.
Los precios al consumidor habían acumulado el año pasado una subida del 50,9 %, denotando una aceleración respecto al 36,1% verificado en 2020.
Para este año, el Gobierno argentino había proyectado inicialmente una inflación anual del 33%, pero en el acuerdo de refinanciación sellado en marzo pasado por el Ejecutivo de Alberto Fernández y el Fondo Monetario Internacional se incluyó una proyección de inflación para 2022 de entre el 38% y el 48%.
Pero los más recientes pronósticos privados que recaba mensualmente el Banco Central señalan que la inflación será este año del 72,6% y en 2023, del 60%.