El anuncio de Teherán llega después de que la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica adoptase ayer con amplia mayoría de sus 35 miembros una resolución crítica con Irán por su falta de transparencia en la cooperación con la agencia nuclear de Naciones Unidas.
“Irán ha tomado medidas reciprocas como respuesta a la actitud no constructiva del OIEA y a la resolución, como son la instalación de centrifugadoras avanzadas y la desconexión de cámaras”, afirmó el Gobierno iraní en un comunicado.
Teherán calificó la resolución presentada por Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania en la reunión de la Junta de Gobernadores del OIEA “como política, incorrecta y poco constructiva”.
Además, afirmó que la resolución está basada en “información fabricada y falsa del régimen sionista”, en referencia a Israel, e insistió una vez más "en su buena fe" en sus interacciones con el OIEA, organismo al que "ha proporcionado información técnica precisa".
"Irán tiene actualmente uno de los programas nucleares pacíficos más transparentes entre los estados miembros del OIEA", aseguró.
RESPUESTA
Poco después de la aprobación de la resolución, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Said Jatibzade, afirmó que el país responderá de forma "firme y proporcionada" a la votación en su contra.
Así, Teherán instalará nuevas centrifugadoras avanzadas IR-6 en la planta nuclear de Natanz, situada en el centro de Irán, como primera respuesta.
A este respecto, el director general del OIEA, Rafael Grossi, dijo ayer que Irán ha informado al organismo de la intención de instalar esas nuevas centrifugadoras, pero afirmó que su instalación no ha comenzado aún.
Esa medida se une a la decisión de ayer de desconectar dos cámaras de vigilancia del OIEA en una instalación nuclear, anunciada horas antes del voto de Junta de Gobernadores.
El portavoz de la Agencia de Energía Atómica de Irán (AEAI), Behruz Kamalvandí, justificó el apagado de las cámaras al considerar que el OIEA no ha apreciado la "buena voluntad" de Teherán en su colaboración con el organismo de la ONU, al que acusa de "tener una agenda política".
Al mismo tiempo, la AEAI aseguró que continuarán funcionando el 80 % de las cámaras del OIEA en sus instalaciones nucleares.
El choque entre Teherán y el OIEA y los países occidentales de la Junta gira en torno al origen de unas trazas fisibles halladas en tres lugares no declarados como nucleares en la República Islámica.
Teherán asegura que las trazas, cuyo origen quiere conocer el OIEA, se deben a un sabotaje -supuestamente de Israel-, una explicación que el propio Grossi, calificó esta semana como "técnicamente no creíble”.
La explicación tampoco convence a Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania que han expresado su "profunda preocupación" por la situación y llamado a Irán a que actúe de forma urgente "para cumplir sus obligaciones legales” con el OIEA.
Esa preocupación parece extenderse a otros países, dados los resultados de la votación en la Junta de Gobernadores: 30 de los 35 países de la Junta votaron a favor de la resolución y únicamente China y Rusia votaron en contra.
India, Pakistán y Libia se abstuvieron, informaron a Efe fuentes diplomáticas.
ACUERDO NUCLEAR
El choque en el OIEA se produce con las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear paralizadas desde mediados de marzo.
El pacto nuclear limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones, pero en 2018 el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, lo abandonó y volvió a imponer sanciones a Irán.
Teherán respondió un año después con la aceleración de sus esfuerzos nucleares y el enriquecimiento de uranio.
Según el último informe del OIEA de este mismo mes, Irán tiene ya más de 3.800 kilos de uranio enriquecido en diferentes formas y purezas, que van desde el 5 % hasta el 60 %, un nivel cercano al que se requiere para producir armas atómicas (90 %).