Según este medio, el presunto plan fue descubierto por el FBI, que en marzo emitió una orden de captura contra el sospechoso, un documento que esta semana fue desclasificado por un tribunal del estado de Ohio y en el que Forbes basa su información.
El supuesto terrorista, que había llegado a EE.UU. en 2020 con una solicitud de asilo pendiente y cuyo nombre no se ha hecho público, presuntamente esperaba contar con el apoyo de varios miembros iraquíes del grupo para llevar a cabo el asesinato.
Para ello, estaba organizando que esos iraquíes viajasen a México con visados de turista y que luego cruzasen de forma irregular la frontera estadounidense, según habría contado a una persona que resultó ser un informante del FBI, que también interceptó comunicaciones del sospechoso a través de WhatsApp.
El supuesto miembro del EI, que residía en Columbus (Ohio, EE.UU.), habría dicho que quería asesinar a Bush al considerarlo responsable de la muerte de muchos iraquíes como resultado de la invasión estadounidense que el entonces presidente ordenó en 2003, según los documentos vistos por Forbes.
El hombre llegó a viajar en noviembre del pasado año a Dallas, donde reside el expresidente, para grabar videos en los alrededores de su domicilio y tratar de organizar la operación.
Según Forbes, se desconoce si el sospechoso ha sido detenido o si está huyendo y el Departamento de Justicia no ha querido hacer ningún comentario sobre el caso.