"Parte fundamental del orden internacional son los Derechos Humanos, cuya protección Alemania defiende en todo el mundo. Por ello la ministra Baerbock habló de los nuevos y chocantes informes sobre graves violaciones de Derechos Humanos en Xinjiang y pidió que se aclararan las denuncias de forma transparente", dice un comunicado del Ministerio.
Con ello Baerbock se refería a publicaciones aparecidas este martes que documentan la vida en el interior de campos de internamiento en el noroeste de China donde están recluidos miembros de minoría de los uigures, de religión musulmana.
Baerbock, según el comunicado, mantuvo una videoconferencia de cerca de una hora con Wang en la que subrayó la importancia de la cooperación internacional pero agregó que está solo puede darse sobre la base de las normas del orden internacional que deben ser respetadas y defendidas por todos.
Esta revelación sobre campos de internamiento coincide con la reciente llegada a China de la alta comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, para una visita a Xinjiang.
La versión oficial china es que esos campos son en realidad centros de formación profesional y que quienes están en ellos lo hacen voluntariamente.
Los nuevos documentos, producto de una filtración y en los que han basado diversos medios sus denuncias, muestran un fragmento de un discurso de un jefe local del partido en el que se insta a los guardias a matar a todo detenido que intente alejarse de los centros.
Según estimaciones de la ONU, en Xinjiang ha llegado a haber hasta un millón de detenidos.
Entre los nuevos documentos hay fotos que muestran a detenidos con señales de tortura.