La inflación interanual en Brasil subió desde el 11,30 % en marzo hasta el 12,13 % en abril impulsada principalmente por la subida de los precios de los combustibles, que vienen presionando la tasa desde finales de 2021 por la política de paridad de precios de la petrolera estatal Petrobras, por la que repasa al mercado brasileño la cotización internacional del crudo.
En comparación con el mismo mes del año pasado, la tasa prácticamente dobló, ya que en abril de 2021 la inflación interanual era del 6,76 %.
De acuerdo con los datos divulgados este miércoles por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), la inflación en abril fue del 1,06 %, más de tres veces superior a la del mismo período de 2021 (0,31 %) y la mayor para este mes en los últimos 25 años, desde abril de 1996 (1,26 %).
La tasa, sin embargo, fue inferior a la registra en marzo (1,62 %), que fue la mayor en el último año.
La inflación aumentó en abril presionada por el aumento del 2,48 % en el precio de la gasolina, que fue responsable por 0,17 puntos porcentuales del índice.
"La gasolina es el producto con mayor peso en el Índice de Precios al Consumidor Amplio (6,71 % del total), pero los otros combustibles también subieron. El etanol subió 8,44 %, el diesel 4,74 % y el gas para vehículos 0,24 %", explicó el coordinador de los estudios del IBGE sobre inflación, André Almeida.
Pese a las presiones del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, para que no eleve los precios de los combustibles, Petrobras viene anunciando continuos ajustes desde el año pasado para intentar igualar los valores internos con los internacionales.
La petrolera, que es de control estatal pero tiene acciones negociadas en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, anunció esta semana un aumento del 8,87 % en el precio del diesel, que, según los economistas, tendrá un fuerte impacto en la inflación ya que es el principal combustible usado por los camiones.
Bolsonaro, que aspira a ser reelegido en las presidenciales de octubre próximo, anunció este miércoles la destitución de su ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, tras haberlo criticado la semana pasada por los continuos aumentos en los precios de los combustibles.
Según el organismo estatal de estadísticas, la inflación acumulada en los cuatro primeros meses del año fue del 4,29 %, casi un punto porcentual por encima de la meta que el Banco Central se impuso para todo el año (3,5 %) y ya cerca del techo del margen de tolerancia permitido por el emisor (5,25 %).
Los economistas prevén que Brasil terminará el año con una inflación del 7,89 %, inferior a la de 2021 (10,06 %), pero que, de cualquier forma, doblará la meta aspirada por el Banco Central por segundo año seguido.
La creciente inflación obligó al Banco Central a elevar la semana pasada la tasa básica de intereses hasta el 12,75 % anual, su mayor nivel en cinco años, en un intento de frenar la escalada de precios.
El propio emisor admitió esta semana que el aumento de costo del dinero tendrá un impacto en el futuro crecimiento económico del país.