La recompensa se divide en 10 millones de dólares por identificar o localizar a los líderes del grupo y 5 millones por información que lleve al arresto de alguno de los miembros de Conti, según un comunicado del Departamento de Estado.
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El FBI considera que este grupo recaudó más de 150 millones de dólares como consecuencia de más de 1.000 ataques en los últimos dos años.
Una de las principales víctimas fue el Gobierno de Costa Rica, al que Conti pidió 10 millones de dólares a cambio de no divulgar los datos que extrajo del Ministerio de Hacienda y que afectó gravemente a sus sistema aduanero y de recaudación de impuestos en abril de 2022.
Costa Rica rechazó entrar en contacto con el grupo de piratas informáticos y pagar un rescate.
El anuncio de recompensa coincide con el aniversario este viernes del ciberataque a la red de Colonial, uno de los mayores pirateos informáticos de la historia de EE.UU., en medio de la creciente preocupación por la vulnerabilidad de infraestructuras claves.
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Ante la incertidumbre de la magnitud del ataque y para prevenir daños mayores, los responsables de Colonial decidieron cerrar completamente las operaciones del enorme sistema de oleoductos, que transporta cada día 378,5 millones de litros de combustible en la región sureste de Estados Unidos.
Los piratas reclamaban 4,4 millones de dólares en bitcóin para liberar el sistema, que la empresa pagó bajo supervisión del FBI, aunque posteriormente se logró recuperar aproximadamente la mitad de ese dinero.