Las víctimas son dos hombres de 27 y 21 años, uno español y otro hondureño, cuyos cuerpos fueron localizados por los bomberos entre los escombros de un sótano del inmueble horas después de la explosión, según confirmó el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida.
Al parecer, detalló el regidor, los dos operarios estaban trabajando en el edificio siniestrado y sus compañeros, que pudieron salir después del derrumbe, dieron la pista de dónde podían estar.
Según Martínez.Almeida, momentos antes de la explosión, los trabajadores habían percibido "el olor" a gas, por lo que habían bajado a un patio para "tratar de cerrar la llave".
Según indicaron a Efe fuentes de Emergencias Madrid, el escape de gas es la hipótesis principal con la que se trabaja.
Ahora, la prioridad fundamental es "apuntalar el edificio" para que no haya riesgo estructural, adelantó el alcalde, quien confirmó que se han desalojado también los edificios colindantes por recomendación de los servicios técnicos municipales, para poder estudiar la situación por "precaución".
El edificio siniestrado se encuentra en pleno barrio de Salamanca, una de las zonas más acomodadas de la capital.
El alcalde madrileño detalló que cuatro de los heridos fueron trasladados a centros hospitalarios, entre ellos el único grave, una persona que inicialmente no había sido localizada al salir despedida y caer en un patio, comentó el regidor.
Algunos de los vecinos heridos fueron atendidos en un hospital de campaña instalado en el lugar.
La explosión se registró a las 13:30 hora local (12:30 GMT) y provocó daños también materiales en mobiliario urbano y vehículos estacionados en la zona.
Fuentes de Emergencias Madrid confirmaron que un colegio muy próximo al lugar de la explosión no tuvo que ser evacuado, con lo que los alumnos y el personal docente permanecieron en su interior.