Además, el emisor ajustó de 4,5 % a 8,2 % la proyección de inflación para este año, que espera se ubique en un 4,2 % en 2023.
En su informe de Política Monetaria de marzo, el BCP indicó que la revisión de la proyección de crecimiento económico se debe en gran medida a "una de las sequías más fuertes desde que se tiene registro" en el país.
Este fenómeno, agregó el documento, "ha afectado duramente a la agricultura, ocasionando cuantiosas pérdidas en la cosecha de la soja y otros productos".
También advirtió que el impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania "complica aún más el panorama", ya que ha causado "dificultades logísticas" que ha retrasado las operaciones comerciales y limitado la cadena de suministros.
Al referirse a la inflación, el emisor señaló que en el primer trimestre se evidenciaron "choques de oferta" que afectaron principalmente los precios de los alimentos y los combustibles.
Para el segundo trimestre del año, la perspectiva es de que la inflación se mantenga en "niveles elevados".
Esta situación, agregó el BCP, podría empezar a moderarse a partir del tercer trimestre.
En su análisis, el Banco Central explicó que el entorno internacional se ha vuelto "complejo" a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, y señaló que las sanciones financieras y comerciales aplicadas a Moscú han afectado el comercio internacional del país.
También observó que las "medidas rigurosas" adoptadas por China para frenar el aumento de los casos de covid-19 "han afectado a la actividad económica".
En este escenario, expresó su preocupación por "los riesgos para la inflación global derivados de una prolongación de la guerra y posibles disrupciones adicionales a las cadenas globales de suministros a consecuencia de demoras en puertos chinos".