Fuentes del cuerpo policial de Carabineros (Policía militarizada) confirmaron a Efe que se trata de al menos 20 vehículos (a falta del recuento oficial), entre ellos varios camiones, los que fueron quemados en la localidad de Los Álamos, más de 600 kilómetros al sur de Santiago.
Medios locales aseguran que se trató de un grupo de personas armadas que atacó y amenazó a los trabajadores de una planta de áridos, sin que ninguno resultara herido.
En menos de una semana, se han registrado dos emboscadas a camiones en ruta que dejaron dos heridos de bala, uno de ellos grave, en La Araucanía (también en el sur), además de varios ataques incendiarios que acabaron con una casa patronal, vehículos de carga y una cabaña quemada en Biobío.
En estas y otras regiones del sur de Chile existe hace décadas un conflicto territorial entre comunidades de la etnia mapuche -la mayoritaria en el país-, el Estado y empresas agrícolas y forestales.
En el último año, esta disputa ha experimentado una escalada de violencia con frecuentes ataques incendiarios a maquinaria y predios, tiroteos con víctimas mortales y huelgas de hambre de presos indígenas.
El pueblo mapuche, la etnia indígena más numerosa de Chile, reclama los terrenos que habitó durante siglos, antes de que fueran ocupados por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la "Pacificación de La Araucanía" y que ahora pertenecen en su mayoría a grandes grupos económicos.
Desde que asumió la Presidencia el pasado marzo, el izquierdista Gabriel Boric cesó la militarización de la zona que el anterior mandatario, el conservador Sebastián Piñera, había decretado en octubre de 2021, y desplegó una estrategia de “diálogo” en la zona que, por ahora, no ha sido bien recibida por la comunidad local.