ONU ayuda a 10.000 desplazados en Gambia por conflicto senegalés de Casamance

Banjul, 27 abr (EFE).- El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) puso este miércoles en marcha un plan de transferencias de dinero para ayudar a los 10.000 desplazados internos y refugiados en Gambia por los movimientos transfronterizos que ha causado el conflicto en la región senegalesa de Casamance.

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La iniciativa, que busca cubrir las necesidades alimentarias básicas de los afectados, se dirige a 1.200 hogares (unas 10.000 personas) que recibirán 2.330 dalasis gambianos (unos 41 euros) mensuales entre abril y junio de este año.

"Las familias afectadas por este conflicto armado ya sufrían una difícil situación de seguridad alimentaria debido a la mala cosecha del año pasado, las consecuencias socioeconómicas de la pandemia de la covid-19 y el aumento de los precios", declaró en un comunicado el director del PMA en Gambia, Yasuhiro Tsumura.

Según el informe de noviembre de 2021 de la Red de Prevención de Crisis Alimentarias (RPCA), Gambia se encuentra en el peor nivel de inseguridad alimentaria y malnutrición de los últimos cinco años, con 207.000 personas (el 8,6 % de la población) que se espera que padezcan una falta de alimentos aguda a partir de junio de 2022.

La región de Casamance, en el sur de Senegal y que comparte frontera con Gambia, es escenario de una rebelión armada -considerada un "conflicto de baja intensidad"- desde 1982 entre el Gobierno senegalés y las rebeldes Fuerzas Democráticas de la Casamance (MFDC).

Este grupo reclama la independencia de esa región senegalesa, separada del resto del país por la vecina Gambia y que se ha sentido históricamente abandonada por el Ejecutivo central.

En los últimos años, el Ejercito senegalés ha efectuado operaciones militares para neutralizar a los rebeldes que se refugian en la zona, permitir a las poblaciones volver a sus hogares y luchar contra las actividades ilícitas de las bandas armadas.

La última operación se desarrolló el pasado marzo, después de que el 24 de enero una patrulla de las fuerzas militares senegalesas desplegadas en Gambia, dentro de la misión de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) en ese país, fuera atacada por rebeldes en un camión que transportaba madera.

El ataque tuvo lugar cuando los militares acometían una operación de seguridad al sur de la localidad gambiana de Bwiam relacionada con la lucha contra los tráficos ilícitos, "principalmente contra la explotación criminal de la madera en la frontera con Gambia", según aseguró entonces el Ejército senegalés.

Durante el operativo, las fuerzas armadas de Senegal destruyeron ocho bases de los rebeldes separatistas de las MFDC y recuperaron gran cantidad de armas, municiones, vehículos y otros objetos, de acuerdo con el Ejército senegalés.

Pero también forzó a más de 5.600 gambianos a dejar sus hogares y cerca de 700 senegaleses cruzaron como refugiados la frontera que separa a ambos países, según confirmaron a Efe fuentes de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (NDMA) de Gambia.

Los residentes aseguraron que los proyectiles de las Fuerzas Armadas senegalesas cayeron en territorio gambiano, reduciendo a cenizas los huertos de muchos civiles.

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