En un comunicado emitido en su página de la red social Facebook, esa organización señaló que “21 personas fueron martirizadas (por asesinato)” en el funeral del jeque Kemal Legas y aseguró que fue una “masacre planificada previamente”.
El Alto Consejo también acusó a los atacantes, de quienes no facilitó detalles, de "quema de mezquitas y coranes, violación de mujeres y destrucción de propiedad" perteneciente a la comunidad musulmana en Gondar, en la región de Amhara y antigua capital imperial de Etiopía.
El jefe de la Oficina de Paz y Seguridad de Amhara, Desalegn Tasew, culpó de la violencia a un grupo no identificado de personas que atacaron a los dolientes, a quienes acusaron de recolectar piedras de una iglesia ortodoxa ubicada junto a una mezquita.
"El conflicto entre individuos se convirtió en un conflicto grupal", afirmó Desalegn, citado por medios locales.
En un comunicado, el Gobierno regional de Amhara se declaró "profundamente triste por la pérdida de vidas" sin precisar el número de víctimas, condenó la "ideología extremista en cualquier forma" y anunció que adoptará "las acciones legales necesarias y apropiadas contra los perpetradores".
Miles de musulmanes en Adís Abeba salieron esta mañana a las calles para exigir justicia frente a la Gran Mezquita Anuwar en la capital etíope, según los medios locales.
Los musulmanes constituyen en torno al 30 por ciento de la población de Etiopía, de más de 110 millones de personas, y son una pequeña minoría en Amhara, la segunda región más poblada del país y dominada por cristianos ortodoxos.