“Entre el 17 de febrero y el 7 de abril, unos 72 civiles fueron asesinados, al menos 11 heridos y se registraron 64 casos de violencia sexual, según equipos de la Misión de la ONU en Sudán del Sur que han llevado a cabo 10 misiones de verificación en el área” del condado de Leer, indicó el organismo este lunes en un comunicado.
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La misión de Naciones Unidas atribuyó a “jóvenes de armados” de los vecinos condados de Koch y Mayendit estos crímenes, que incluyeron también ataques a personal humanitario, el robo de ganado y saqueos de almacenes e instalaciones para la asistencia humanitaria, que fueron además incendiados.
“Informes preliminares del condado de Leer, situado en el estado de Alto Nilo, indican que unas 40.000 personas han huido de la violencia, y miles de ellos han cruzado el Nilo hacia Fangak, una comunidad en el estado de Jonglei”, añadió la nota.
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La misión ha desplegado más cascos azules en Leer después de conocer de estos hechos y el representante especial de la ONU en el país, Nicholas Haysom, ha urgido a las autoridades locales y nacionales a “tomar medidas para reducir la tensión y evitar una escalada y ataques de represalia”, según la nota.
Entre los testimonios recabados por Naciones Unidas están los de dos mujeres que aseguraron haber sido sometidas a violaciones en grupo tras haber salido de sus escondites en la jungla para buscar comida para la sus hijos y el de otra que dijo haber sido violada y golpeada durante tres días.
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La semana pasada, la organización Médicos Sin Fronteras ya había denunciado que “decenas de civiles”, entre ellos uno de sus trabajadores, habían muerto por estos ataques.
Sudán del Sur sufre un conflicto armado interno desde diciembre de 2013 (dos años después de su independencia de Sudán) y desde entonces, pese a que en 2018 se firmó un acuerdo de paz que aún se está implementando, la violencia ha causado decenas de miles de muertos y millones de desplazados, según la ONU.