"Imponer sanciones a líderes religiosos es un sinsentido, un completo rechazo al sentido común", dijo el portavoz de la Iglesia Ortodoxa rusa Vladímir Legoyda a la agencia Interfax.
Según el representante de la Iglesia, hay que mantener los canales de comunicación abiertos y no "destruir las últimas posibilidades" de diálogo.
La propuesta de sancionar al jerarca de la Iglesia rusa por su postura respecto al conflicto en Ucrania fue hecha previamente por las autoridades de Lituania.
Las declaraciones de Kiril, que apoyan las acciones de Moscú en el vecino país, han sido criticadas por Kiev y naciones occidentales.
La víspera de la Pascua ortodoxa, el patriarca ruso abogó por la superación de conflictos y el "triunfo de una paz duradera" sin mencionar a Ucrania.