El lanzamiento del proyectil fue confirmado por el Ejército israelí e hizo sonar las alarmas antiaéreas en las comunidades cercanas a Gaza.
Si bien el comunicado castrense no ofreció más información más allá de confirmar el lanzamiento, un portavoz policial precisó que el cohete impactó en el patio de una residencia en la ciudad israelí de Sderot, la más cercana al enclave.
Según la Policía, no se registraron heridos producto del impacto, pero medios locales señalaron que el cohete causó daños a la casa y que cuatro personas fueron atendidas por estrés.
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Este lanzamiento llega dos días después del disparo de otro cohete el lunes por la noche, que fue interceptado por el sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro y representó el primero en siete meses.
A ese proyectil, que fue disparado junto a otro que cayó dentro de territorio gazatí, le siguió el habitual bombardeo de represalia israelí, que no causó heridos y que tuvo como objetivo posiciones militares del movimiento islamista Hamás, que controla el enclave desde 2007.
El incidente de esta noche llega tras una nueva jornada de tensión en la región, donde este miércoles se volvieron a registrar enfrentamientos entre israelíes y palestinos, principalmente en la ciudad de Jerusalén.
La violencia comenzó por la mañana con choques entre manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad en la Explanada de las Mezquitas, en el Este ocupado de la ciudad, y continuaron durante la tarde, sobre todo en el marco de una marcha de judíos ultraderechistas que intentaron llegar al barrio musulmán de la Ciudad Vieja y cuyo paso fue interrumpido por la Policía.
Durante los últimos días, una serie de enfrentamientos en la Explanada, sagrada tanto para musulmanes como para judíos, y un aumento de las visitas de judíos religiosos -que tienen prohibido rezar ahí-, generaron la condena de varios países árabes además de fuertes amenazas por parte de las milicias de Gaza.
El actual repunte de tensión comenzó hace casi un mes con una serie de ataques en territorio israelí, que dejaron un saldo de 14 víctimas y fueron seguidos por extensas redadas del Ejército en Cisjordania ocupada, donde desde entonces ya ha muerto más de una veintena de palestinos.