“Estamos pidiendo justicia, que ya no se maten mujeres, que nos protejan, que podamos salir tranquilas a las calles”, dijo a Efe Karla, una de las participantes en la marcha, en la que se trató de llegar hasta el Zócalo, donde se encuentra el Palacio Nacional, pero no se logró debido a que varios centenares de mujeres policías encapsularon a uno de los grupos, de aproximadamente 40 manifestantes y se vieron varios enfrentamientos.
Algunas manifestantes aseguraron haber sido agredidas y relataron que las mujeres policía, que custodiaron la marcha, les robaron sus pertenencias.
“Que en lugar de que hagan esto, haya apoyos, vigilancia, que investigue a quien hace esto (abusos, desapariciones, feminicidios). Las niñas ya no pueden andar en la calle, que sean castigados, que los encierren para que no sigan haciendo daño”, dijo Esmeralda, una mujer que participó en la manifestación.
Allí, las mujeres trataron de avanzar pero finalmente desistieron y pidieron que se abriese el cerco para poder dirigirse a la boca de metro más cercana. Sin embargo las agentes tardaron alrededor de media hora en permitir el paso y muchas de las presentes terminaron agotadas, dijeron.
Por último fueron en grupo hasta el metro y terminó la jornada para ellas.
Desde hace varias semanas México está pendiente del aumento de desapariciones en el estado de Nuevo León.
Incluso la semana pasada se anunció la formación de un “grupo especial” para atender este tipo de crímenes, además de la creación de una Fuerza de Tarea integrada por diversas instituciones de seguridad que comenzó sus operaciones con la búsqueda de Debanhi Susana Escobar, una oven de 18 años desaparecida el pasado 9 de abril en un tramo de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo después de acudir a una fiesta con dos amigas.
Los feminicidios y las desapariciones fueron en aumento en México desde la década de 1990, aumentaron en la llamada guerra contra el narcotráfico iniciada en 2006 y ahora más de 10 mujeres son asesinadas cada día, por lo que desde hace tres años el movimiento feminista fue tomando fuerza en el país.
En septiembre de 2020, la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) fue tomada por un grupo de mujeres feministas en señal de protesta y durante más de un año y medio allí se realizaron eventos y pasaron víctimas de abuso, familiares de desaparecidos y madres de víctimas de feminicidio.
Pero el pasado viernes, varios centenares de policías accedieron al inmueble, sacaron a las pocas mujeres que todavía residían allí y detuvieron a tres de ellas.
Este martes un juez ordenó juicio por delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo contra ellas, que se encuentran en el reclusorio de Santa Martha Acatitla, donde permanecerán los 30 días que se fijaron para el cierre de la investigación complementaria.