Pursglove defendió, en declaraciones a ITV, el plan gubernamental para reubicar en Ruanda primero a inmigrantes varones solteros que lleguen al Reino Unido por vías ilegales, lo que ha sido criticado por políticos de todos los partidos y más de 160 organizaciones no gubernamentales.
El secretario de Estado dijo que el sistema puede ampararse en la legislación migratoria vigente y se espera que esté en marcha en los próximos meses, y aseguró que será rentable para este país "a largo plazo".
El plan, sostuvo, pretende que los inmigrantes enviados a Ruanda -aquellos que se consideren migrantes económicos y no refugiados de conflictos- "puedan llevar una vida próspera" en el país africano, al tiempo que se rompe "el modelo de negocio de las bandas de tráfico de personas".
Más de 160 entidades condenaron ayer por "cruel y mezquina" la iniciativa del Gobierno del primer ministro, Boris Johnson, que está bajo presión para erradicar la inmigración ilegal como parte de su promesa de recuperar "el control de las fronteras" tras el Brexit.
En una carta abierta a Johnson y a la ministra del Interior, Priti Patel, los signatarios exigieron abandonar el programa y, en su lugar, "ofrecer soluciones humanas y eficaces" para quienes buscan refugio en el Reino Unido.
"Enviar a personas que buscan asilo a Ruanda causará un sufrimiento inmenso y las más vulnerables serán las más perjudicadas", escribieron.
"Es una forma vergonzosamente cruel de tratar a la gente que ha venido al Reino Unido en busca de protección, huyendo de la persecución o el conflicto", afirman.
Tanto estas organizaciones, incluida Amnistía Internacional, como numerosos diputados subrayan el mal historial de protección de derechos humanos que tiene Ruanda y advierten de que el coste del programa será "astronómico" cuando se sumen todos los gastos, de detención, transporte, escolta, legales o administrativos.
Las ONG preguntaron además si las personas serán obligadas a subirse al avión y si se contemplará el traslado de "supervivientes de tortura o de trata, niños y personas enfermas o con problemas graves de salud mental".
El Gobierno anunció ayer que ha llegado a un acuerdo por cinco años con el país del este africano por el que le abonará 120 millones de libras (145 millones de euros) para poner en marcha el sistema de acogida y luego le pagará otras cantidades por cada inmigrante recibido.
Aunque se desconocen los detalles, el Ejecutivo ha adelantado que el programa de entrada se aplicará a los inmigrantes varones llegados ilegalmente en botes o camiones a través del Canal de la Mancha de los que se concluya que vienen por razones económicas.
En 2021, un récord de 28.526 personas llegaron al Reino Unido ilegalmente por el Canal de la Mancha en embarcaciones fletadas desde los centros de detención de Francia, 8.404 más que en 2020.
Si bien esta cifra es minúscula comparada con los millones de refugiados que reciben otros países, por ejemplo a raíz del conflicto en Ucrania, el Gobierno de Johnson quiere reducirla para cumplir su promesa electoral.