Se trata de una investigación multidisciplinar, liderada por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), que se ha ampliado en la actualidad a más pacientes y a la que se han incorporado nuevos agentes con el objetivo de desarrollar un test de detección temprana de la enfermedad.
El párkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común después del alzhéimer y uno de los principales retos en su tratamiento es encontrar marcadores clínicos que permitan la clasificación temprana de los pacientes y ayuden a monitorizar la progresión de la enfermedad.
En este momento, una de las pruebas de detección de marcadores de párkinson se realiza mediante punción lumbar y extracción de líquido cefalorraquídeo.
El estudio, del que hoy informó la UPV/EHU, intenta detectar la enfermedad por una vía menos invasiva: analizar la lágrima individualizada de pacientes con párkinson con el fin de hallar biomarcadores tempranos de la patología.
Se trata de un estudio pionero en la detección en cantidades muy pequeñas (unos 5 microlitros) y, según los resultados publicados en la revista Proteomes, se han localizado marcadores (proteínas) sobreexpresados en las lágrimas de pacientes con párkinson.