Según un informe publicado hoy por la agencia, la proporción entre oferta y demanda de materias primas como aluminio, níquel, cobre, zinc, oro, carbón metalúrgico y carbón térmico ya estaba comprometida incluso antes de que estallara el conflicto militar, lo que resultó en precios todavía más elevados.
“Algunos precios de los metales básicos, incluidos el aluminio y el níquel, alcanzaron niveles récord en el primer trimestre de 2022, mientras que los precios del cobre y el zinc se han mantenido elevados”, señaló en un comunicado la vicepresidenta senior de Moody’s Investors Service, Barbara Mattos.
Así, la agencia calificadora revisó al alza su rango estimado de precios del aluminio a 12 meses desde 1,00 dólar por libra para 1,30 dólares por libra, mientras que el rango a medio plazo pasó desde los 0,70-1,00 dólares/libra para 1,00-1,30 dólares/libra.
Si bien la estimativa del precio a plazo de 12 meses para el cobre se mantuvo en 4,00 dólares por libra, el rango de precios a mediano plazo subió a 3,00-4,00/libra, ya que Rusia responde por el 4 % del suministro global de ese mineral.
Ya el precio del níquel a plazo de 12 meses pasó de los 7,50 dólares por libra estimados anteriormente a los 9,00 dólares por libra en la nueva medición, aunque el rango a medio plazo se mantuvo sin cambios entre los 5,50 y 7,00 dólares por libra.
Ello porque “se prevé que la capacidad de producción en Indonesia aumente considerablemente en la segunda mitad de 2022, lo que tiene el potencial de limitar el aumento de los precios”, según destacó Moody’s en su informe.
En cuanto al zinc, la estimativa de precio a plazo de 12 meses permaneció en 1,30 dólares por libra, pero el rango de susceptibilidad de precios a mediano plazo subió a 1,10-1,40 dólares/libra, frente al rango de 1,00-1,30 dólares/libra anteriores.
Asimismo, Moody’s elevó su estimativa de precio del oro para este 2022 hasta los 1.800 dólares por onza, lo que supone un incremento de 100 dólares por onza.
Para la divulgación de sus estimativas de precios, Moody's consideró que el grupo de las 20 principales economías deberán crecer un 3,6 % en 2022 y un 3 % en 2023.
En ese periodo, la agencia evaluó que, en general, las empresas mineras y de metales se "beneficiarán de los altos precios de las materias primas y mantendrán la rentabilidad por encima de los niveles históricos en 2022".
Sin embargo, ponderó que un conflicto prolongado a su vez “reduciría directamente la actividad industrial y la demanda de metales y acero”, lo que podría limitar un “mayor crecimiento” de los precios de las materias primas.