"Las sanciones al gas ruso no están, y no sé si alguna vez estarán, sobre la mesa, pero a medida que se recrudece la guerra, más crece la pregunta de qué se puede hacer para debilitar a Rusia, para que detenga su ataque" y negocie una paz con Ucrania, dijo Draghi en una rueda de prensa para presentar la actualización del cuadro macroeconómico para el 2022.
"Respaldaremos las decisiones de la Unión Europea. Si se propone un veto a la compra de gas, estaremos encantados de apoyarlo, queremos los instrumentos más eficaces para lograr la paz", añadió.
El expresidente del Banco Central Europeo (BCE) subrayó que los líderes de la Unión Europea deben cuestionarse si prefieren la paz "o mantener el aire acondicionado encendido".
La UE estudia impulsar nuevas sanciones a Rusia, que pasan por prohibir la importación de carbón, aunque de momento no se prevén medidas contra el petróleo y el gas. La UE es fuertemente dependiente de Moscú, ya que importan alrededor de un 40 % del gas y un 27 % del petróleo.
Draghi también descartó que a medio plazo Italia pudiera verse en dificultades por una eventual interrupción del gas ruso y dijo que "si cesara hoy, hasta finales de octubre" el país "estaría cubierto por reservas, no habría consecuencias".
Frente al encarecimiento de la energía, afirmó que es crucial que los Veintisiete acuerden pronto un plan, que pase entre otras cosas por poner un techo el precio del gas para contener el incremento de los costes en las facturas energéticas.
"Sería lo más racional, a nivel europeo. La UE tiene un extraordinario poder de mercado que puede ejercer imponiendo un precio, que sea remunerativo para las empresas, pero no tan elevado como el actual", justificó.
Sin embargo, la UE no llega a un acuerdo, lamentó, y por eso Italia seguirá aplicando medidas de forma nacional para respaldar a empresas y familias, y evitar un impacto en la actividad productiva y en el consumo de los hogares.