Durante una reunión en China con su homólogo iraní, Hosein Amirabdolahian, donde ambos asisten a una reunión ministerial de países vecinos de Afganistán, Lavrov se refirió a los intentos occidentales de “socavar el principio de igualdad soberana de los países y de no injerencia en los asuntos internos”.
“Uno de los instrumentos de esa política inaceptable son las sanciones”, dijo Lavrov, cuyas palabras recoge la agencia Interfax.
El jefe de la diplomacia rusa agregó que Moscú y Teherán elaborarán unos “pasos prácticos” que les permitan “eludir esas acciones ilegales”, en alusión a las restricciones.
Rusia afronta en la actualidad casi 8.000 medidas restrictivas, parte de las cuales fueron impuestas en 2014, tras la anexión de Crimea, y el resto, después del inicio de la “operación militar especial” en Ucrania, el pasado 24 de febrero, según plataformas de monitoreo de sanciones.
Irán, a su vez, ha sido objeto de cerca de 3.600 sanciones en la última década, la mayoría en respuesta a su controvertido programa nuclear.