"Esta declaración, naturalmente, es alarmante", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, al ser preguntado por periodistas si Moscú considera las palabras de Biden como un intento de injerencia en los asuntos de Rusia.
Peskov agregó que el Kremlin continuará siguiendo "atentamente" todas las declaraciones que se hacen al respecto en EEUU.
"Tomamos nota de ello", aseguró.
Altos cargos de EEUU matizaron el domingo las palabras de Biden al asegurar que Washington no busca un cambio de poder en Rusia.
Así, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de visita en Israel, afirmó que su Gobierno "no tiene como estrategia" sacar a Putin del poder y que Biden se refería a que el presidente ruso no debe ser "empoderado" para librar una ofensiva en Ucrania.
El fin de semana pasado el Kremlin comentó también los insultados de Biden a Putin, quien llamó "carnicero" a su par ruso tras reunirse con refugiados ucranianos en Polonia.
"Un líder debe mantener la calma", señaló Peskov.
El Kremlin advirtió asimismo que los "insultos personales reducen la ventana de oportunidad para mejorar" las relaciones ruso-estadounidenses.
"Después de todo, él es el hombre que una vez exigió, hablando en la televisión de su país, que se bombardeara Yugoslavia. Exactamente, bombardeos de Yugoslavia. Exigió matar a gente", aseveró Peskov.