En una manifestación multitudinaria, que partió desde la avenida 9 de julio de Buenos Aires, las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo volvieron a lucir con emoción y orgullo sus pañuelos blancos, portando banderas con los rostros de los desaparecidos durante la época del terrorismo de Estado.
"Después de dos años que no podíamos, por la pandemia, salir y expresarnos en las calles, este es un día realmente histórico", afirmó a Efe Taty Almeida, uno de los rostros más conocidos de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Según los organismos de derechos humanos, hasta 1983 alrededor de 30.000 personas -entre ellas militantes políticos y sociales, sindicalistas, estudiantes universitarios o artistas- desaparecieron tras ser secuestradas, torturadas y asesinadas por el aparato represor de la dictadura.
UNA PLAZA ABARROTADA
Durante varias horas, un centenar de organizaciones sociales, estudiantiles, políticas y sindicales desafieron el viento y la lluvia para abarrotar la icónica Plaza de Mayo, frente a la sede del poder Ejecutivo nacional, en donde hubo un reclamo unánime: "memoria, verdad y justicia" para los desaparecidos y asesinados por la dictadura.
Para Carlos Pisoni, integrante de la agrupación HIJOS, este 24 marzo adquirió un nuevo significado para el país suramericano, que hoy celebra con "festejos" la fecha en que se produjo un "golpe genocida".
"Hoy nosotros reconfiguramos ese día con alegría, porque pudimos continuar la lucha, seguir en pie y obtener victorias también. Todos estos años avanzamos en que las políticas de memoria, verdad y justicia sean políticas públicas en Argentina", sostuvo en una conversación con Efe.
Esos cánticos resonaron por las plazas de todo el país, también en la provincia central de Córdoba, en donde la presidenta local de Abuelas de Plaza de Mayo, Sonia Torres, volvió a manifestarse con sus compañeras tras dos años de pandemia.
"Cada marcha es un paso más en el camino hacia la dignidad de nuestros hermanos. Nosotros decimos que si todos los argentinos juntamos las manos, la lucha y las protestas no han sido en vano", destacó Torres.
Este mismo martes, Abuelas de Plaza de Mayo volvió a lanzar su campaña "Argentina te busca", recordando la búsqueda de los casi 300 nietos apropiados ilegalmente entre 1976 y 1983 que continúan desaparecidos.
RECLAMOS DEL PRESENTE
Una de las reivindicaciones más sonadas durante este día fue el rechazo a las prisiones domiciliarias que están recibiendo los condenados por los crímenes de la dictadura, una postura que los organismos de derechos humanos consideran "inaceptable".
"Con un pobre hombre que robó una gallina no tienen esas prebendas, pero con los genocidas sí. No puede ser, son delitos de lesa humanidad. Sin ánimo de venganza, ni de odio, lo que corresponde es que estén en las cárceles", denunció Almeida.
Desde el reinicio de los juicios en 2006, Argentina suma 1.058 personas sentenciadas por crímenes de lesa humanidad, según un informe de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, que constató que la prisión domiciliaria se consolidó como el método de detención más común para quienes transitan estos procesos judiciales.
Otro de los epicentros de las protestas fue el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar un préstamo de unos 45.000 millones de dólares, que es visto por las organizaciones de izquierda como un retorno del modelo económico "neoliberal" instaurado durante los años de la dictadura.
DIVISIÓN POLÍTICA
Las marchas y conmemoraciones también evidenciaron las discrepancias existentes en el seno del oficialismo, dividido entre partidarios y detractores del nuevo entendimiento con el Fondo.
En este contexto, el presidente argentino, Alberto Fernández, encabezó un homenaje a los científicos desaparecidos en la dictadura, una época que constituyó, en su opinión, la "mayor tragedia" en la historia del país.
"Cada 24 de marzo, la Argentina se une para repudiar lo que ocurrió aquel día, y ahí no hay diferencias, ahí no tenemos distancias. Algunos son más progresistas, otros más peronistas, pero todos sabemos que hubo un 24 de marzo que persiguió, mató, asesinó, hizo desaparecer, condenó al exilio y postergó a la Argentina como nunca un Gobierno la había postergado", aseveró el jefe de Estado.
Por su parte, la expresidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien lidera la facción del Gobierno más crítica con el acuerdo con el FMI, no asistió a ningún acto público y se limitó a pedir "memoria, verdad y justicia" a través de su cuenta oficial de Twitter.