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Argentina, principal proveedor mundial de aceite y harina de soja.
Argentina se ve beneficiada por el alza internacional del precio de las materias primas. Pero la fuerte demanda presiona los precios internos de los alimentos, uno de los rubros que más incide sobre la inflación, que fue de 50,9% el año pasado.
El ministro de Agricultura de Argentina, Julián Domínguez, dijo que “la medida establece la suspensión temporaria del diferencial de 2% de los derechos de exportación de harina y aceite de soja”.
El alza vuelve los derechos de exportación al nivel previo a octubre de 2020, antes de la pandemia del covid.
La medida “alcanza a 11 empresas exportadoras de subproductos de soja, de las cuales ocho firmas representan el 95% del total de exportaciones”, dijo el ministro, pero no afecta a los productores, a los que “ya les descuentan 33%”.
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Según datos de 2021, la harina de soja fue el principal producto de exportación del país sudamericano con 14,2% y el aceite de soja, el tercero con 6,9%.
El complejo sojero representó en 2021 el 30% de las exportaciones argentinas y aportó al fisco unos 9.000 millones de dólares en impuestos a la exportación.Además el ministro se refirió a la creación de un Fondo Temporal de Estabilización del Trigo, que será administrado por la secretaría de Comercio Interior.
Al sostener que el valor del cereal aumentó 37% como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El ministro Domínguez explicó que “(El presidente ordenó) la tarea de instrumentar medidas necesarias para estabilizar al precio del trigo a valores pre bélicos mientras duren las consecuencias del aumento a causa de esta guerra (en Ucrania) y desacoplar el precio argentino de los precios internacionales”.