“Hago un llamamiento a que reconozcan que Putin es un criminal de guerra, tal y como ha hecho Estados Unidos”, indicó Reznikov durante una comparecencia por teleconferencia en una sesión conjunta de la Comisión de Asuntos Exteriores y la Subcomisión de Seguridad y Defensa del Parlamento Europeo.
El político ucraniano se mostró “convencido” de que los fiscales de la Corte Penal Internacional han iniciado las investigaciones pertinentes sobre lo que está sucediendo en Ucrania “porque tienen motivos para hacerlo”, subrayó.
“El objetivo que tiene Rusia es la destrucción de Ucrania. Quieren acabar con el derecho humanitario y el derecho internacional”, aseveró.
Reznikov se refirió a que Biden llamó este miércoles a Putin “criminal de guerra”, si bien posteriormente la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el presidente "estaba hablando desde el corazón y en relación a lo que ha visto por la televisión".
Hasta ahora, el Gobierno estadounidense había evitado usar ese término para referirse a Putin, aunque la vicepresidenta, Kamala Harris, dijo la semana pasada que debería haber una investigación sobre la posibilidad de que Rusia haya cometido crímenes de guerra en Ucrania.
Hoy, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, lamentó a través de su cuenta oficial en Twitter que la guerra “de Putin” contra Ucrania dura ya tres semanas completas.
“21 días de Rusia bombardeando las ciudades de Ucrania. Cometiendo crímenes de guerra. Apuntando a los civiles. Matando de hambre a la gente. Matando niños. Y mintiendo descaradamente sobre ello”, señaló Borrell en su mensaje.
ARRUINAR A LA UE
Reznikov aseguró que el Kremlin es ahora el “nuevo Hitler” por la “inhumanidad con la que está librando esta guerra”, y llamó a Rusia “estado de terrorismo”, ya que “conscientemente está aniquilando a la población civil, bombardeando las ciudades de forma premeditada”.
“El Kremlin no se va a detener únicamente en un país. Su idea es arruinar a la UE y acabar con la unidad de la OTAN”, aseveró.
El ministro ucraniano volvió a insistir en la necesidad de imponer una zona de exclusión aérea para evitar nuevos bombardeos o ataques con misiles rusos, y pidió “todavía más armas letales, más medios para luchar contra el agresor”, como aviones, vehículos armados o baterías antimisiles.
“Se podría parar a los rusos, podríamos hacernos con la victoria, pero para eso necesitamos ayuda”, sentenció.
Igualmente, pidió a la UE seguir aplicando a Rusia sanciones “que tienen que doler”, y advirtió de que algunas empresas europeas “siguen haciendo negocios con Rusia como si nada, manchados por la sangre de los niños y las mujeres ucranianas”.
El ministro dijo que las bajas rusas ascienden a más de 10.000 y puso en duda que haya combatientes extranjeros luchando del lado ruso.
"He oído mucho sobre ellos, pero lo cierto es que no hemos capturado a ninguno todavía, solo hemos visto cadáveres de soldados rusos (...) Esto es una guerra híbrida, Rusia hace todo lo que puede", comentó.
MEA CULPA
Reznikov también reconoció ante los eurodiputados haber cometido “errores”, como haber considerado que Moscú no sería capaz de bombardear a la población civil ucraniana.
“Si me aventurara a decir algo sobre Bielorrusia también podría equivocarme”, dijo sobre la posibilidad de que el ejército bielorruso, en connivencia con Rusia, marchara también sobre Ucrania, un “gesto político” que en su opinión supondría la “destrucción” de las fuerzas armadas de Bielorrusia dado su tamaño.
“No escapa a nadie que los aeropuertos bielorrusos son utilizados por las fuerzas aéreas rusas, que están dando armamento y munición al ejercito ruso, lo usan de centro logístico”, apuntó, y alertó por otro lado de que Rusia mantiene en la región moldava de Transnistria que tiene ocupada unos 5.000 militares y también mercenarios.
Preguntado por la aeronave no tripulada que se estrelló hace unos días en Zagreb, Reznikov dijo que es “un dron de fabricación soviética que tenemos en nuestro ejército” y que recorrió varios estados antes de acabar en Croacia.
El ministro ucraniano cuestionó el sistema de seguridad aéreo de la OTAN por no interceptarlo y afirmó que está “en comunicación constante” con su homólogo croata y que están “investigando este incidente”.
“Por supuesto, nunca habríamos dirigido un dron a Croacia, es un país amigo”, zanjó.