Según García, su esposo, quien ejerció el poder en Honduras durante ocho años, hasta el 27 de enero pasado, es "víctima de una venganza orquestada" por parte de narcotraficantes hondureños "que fueron extraditados", de los que "en su mayoría se entregaron y negociaron allá en Estados Unidos" para lograr que les rebajaran sus penas.
"Han empezado a decir una serie de mentiras y una serie de falsedades que estoy segura de que no van a poder probar aquí en nuestro país, pues sus testimonios no tienen la veracidad, ni tienen las pruebas, ni el soporte", agregó García a la radio HRN en Tegucigalpa.
Señaló además que su esposo, quien desde el 15 de febrero permanece en una unidad especial de la Policía Nacional, "no es, ni ha sido un narcotraficante", y que las acusaciones en su contra son "mentiras".
Dijo además que el expresidente ha sido un hombre dedicado a su trabajo, valiente, disciplinado, con mucho temple y que "hay argumentos de peso" y "una gran oportunidad para poder desvirtuar las acusaciones en contra de Juan Orlando Hernández".
"El equipo de abogados sigue trabajando y tiene sus argumentos", subrayó la esposa del exmandatario, quien el miércoles comparecerá ante un juez natural designado por el pleno de la Corte Suprema de Justicia, para la evacuación de pruebas, sobre la solicitud de arresto preventivo con fines de extradición hecha por Estados Unidos el 14 de febrero.
García también señaló que cuando su esposo era presidente altos funcionarios y exfuncionarios de Estados Unidos llegaban a su casa y "trabajaban mano a mano con Juan Orlando en contra del narcotráfico", por lo que considera que con la solicitud de arresto con fines de extradición "hay algo que no encaja, hay algo torcido".
En su opinión, Hernández, como presidente, se dedicó a combatir el crimen organizado y devolverle la paz al país, lo que se evidencia "porque bajó la violencia" durante su mandato.
Añadió que Hernández permanece "fuertemente custodiado las 24 horas del día", que durante las primeras dos semanas "no le sacaron ni al sol" y que hasta ayer, domingo, pudo contactarlo telefónicamente.
El juez que conoce el caso del expresidente podría decidir el miércoles si procede o no su extradición.
Hernández es el primer expresidente hondureño solicitado en extradición por Estados Unidos por presuntos delitos asociados al narcotráfico.
Un hermano del exgobernante, Juan Antonio "Tony" Hernández, fue condenado el 31 de marzo de 2021 a cadena perpetua más 30 años de prisión por tráfico de narcóticos en un tribunal de Manhattan, donde se destacó que sus actividades delictivas fueron patrocinadas por el propio Estado del país y se le acusó de haber "asfixiado" a la nación centroamericana.