En un comunicado, Sunak alabó a las compañías que ya han anunciado su intención de deshacerse de todos o algunos de sus activos en ese país, incluidas Shell, BP, Aviva, M&G y Vanguard, y se comprometió a apoyar a otras que quieran hacer lo mismo.
“Insto a las empresas a pensar con mucho cuidado sobre sus inversiones en Rusia y cómo pueden estar ayudando al régimen de Putin”, dijo el ministro conservador, que subrayó que no ve “ninguna razón para realizar nuevas inversiones en Rusia”.
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“Debemos avanzar de manera colectiva en nuestra misión de infligir el máximo daño económico” a Rusia, afirma en la nota.
El llamado Canciller del Exchequer se reunió esta semana con administradores y propietarios de activos para analizar la inversión del Reino Unido en Rusia y “hubo consenso sobre la necesidad de aislar económicamente a Putin” por la invasión de Ucrania, indica el comunicado.
Proceso largo
El Gobierno reconoce que, para algunas empresas, liquidar sus posiciones “será un proceso largo”, dadas las condiciones del mercado y la posible dificultad para vender activos debido a las sanciones globales impuestas a la economía rusa.
Sunak asegura en la nota que el Ejecutivo hará “todo lo posible para respaldar y apoyar a las empresas que desean desinvertir”.