"Hemos considerado qué nuevos paquetes de sanciones pueden decidirse. Podemos aumentar el número de bancos rusos excluidos de SWIFT, pero no hemos tomado una decisión específica sobre un banco u otro", dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una rueda de prensa.
Preguntado sobre la posibilidad de reducir la dependencia energética de Rusia o la posibilidad de bloquear el acceso a los puertos europeos de los navíos rusos, igual que se ha excluido a Rusia del espacio aéreo europeo, Borrell aseguró que "algunas" de estas propuestas estuvieron sobre la mesa.
"Hay que acelerar la transición ecológica no solo por cuestiones medioambientales, sino también por cuestiones geopolíticas. (...). El gas ruso representa el 40% en Europa, no podemos anular el gas de la noche a la mañana", pero "vamos a tratar de hacerlo", manifestó.
Los ministros de Exteriores de la UE, de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá se reunieron esta tarde en Bruselas después de haberlo hecho horas antes en la sede de la OTAN.
En el mismo sentido se expresó el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, al asegurar que "el mensaje más repetido" en la jornada de hoy "no es buscar nuevas sanciones" sino "aplicar aquellas que se han decidido" para que "sean efectivas".
Tras nueve días de guerra en Ucrania, la UE ha sancionado también al presidente ruso, Vladimir Putin, y al ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov; ha suspendido las emisiones de Russia Today y Sputnik y ha aprobado un embargo comercial a varios sectores de importancia estratégica para la economía rusa.
Mientras la UE estudia nuevas sanciones, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, que se conectó a la reunión por videoconferencia, pidió que se apruebe ya un cuarto paquete de sanciones.
"Estoy agradecido a mis socios por las duras sanciones que ya se han impuesto, que han asestado un duro golpe a la economía rusa. (...) Es hora de asestar otro", dijo Kuleba.
ZAPORIYIA
Las reuniones que los aliados occidentales celebraron tanto en la sede de la OTAN como de la UE se celebraron horas después del ataque que Rusia lanzó esta madrugada contra la central nuclear de Zaporiyia (sudeste de Ucrania), la más grande de Europa, sin que hubiera fugas radioactivas.
"Ciertamente, es un ataque inaceptable, porque puede producir consecuencias catastróficas, puede producir una catástrofe ecológica y humanitaria para toda Europa", señaló Borrell.
Albares, por su parte señaló al respecto que aunque "todo el mundo lo ve como una amenaza", la situación ya se encontraba "más allá de lo imaginable": "El salto cualitativo está ocurriendo día a día. Empezó a las 5 de la mañana del jueves pasado con una guerra completamente injustificada".
Un conflicto que para el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, demuestra que "lo que está en riesgo es la vida de los ucranianos y, más allá, son los principios fundamentales que establecimos juntos tras las dos guerras mundiales".
"Si permitimos que esos principios se violen, como Putin está haciendo ahora, con impunidad, se abrirá una caja de Pandora de peligro no solo para nosotros sino para todo el mundo", afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Para la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, queda claro que "este conflicto está lejos de terminar", por lo que la UE está "dispuesta a adoptar más medidas si Putin no se detiene y revierte la invasión".