Prueba de la “gran resiliencia” demostrada por Paraguay es que en el año 2020, en el momento álgido de la pandemia, el país “sufrió el menor impacto de todas las economías de Latinoamérica”, con un descenso de tan solo un 0,6 % del PIB, que al año siguiente, en 2021, “se convirtió en un crecimiento del 4,5%, y en los que va de 2022 ya va por el 3,7%” dijo Abdo Benítez.
Estos buenos datos responden, según el mandatario “a unas políticas macroeconómicas firmes de los últimos 20 años”, además contar con “un pueblo trabajador”. Ello unido a otros aspectos, como “un sistema fiscal competitivo”, han permitido vivir “una historia de éxito económico”, dijo.
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Añadió que Paraguay fue uno de los cinco países de la región que incrementó el volumen de inversión extranjera directa en 2020. También valoró su posición estratégica en “el corazón de Sudamérica” como plataforma logística, con proyectos como el “Corredor Bioceánico”.
“Todos estos factores son una clara evidencia de los sólidos cimientos de nuestra economía”
Abdo Benítez valoró positivamente el esfuerzo realizado en Expo Dubái, que ha logrado reunir a 192 países y alcanzado ya los 16 millones de visitantes. Aseguró que se trata de una demostración de que los países “pueden trabajar juntas en un espíritu de cooperación, paz y entendimiento mutuo”
“En este momento particular el mundo necesita, más que nunca, que la cooperación prevalezca sobre la confrontación, que la tolerancia prevalezca sobre la división, y la paz lo haga sobre la guerra”, dijo en referencia al actual conflicto tras la invasión de Ucrania por la Federación de Rusia.
El discurso del presidente tuvo lugar en la ceremonia oficial en la plaza el Wasl de la Expo, en la que estuvo acompañado del jeque Nahyan bin Mubarak Al Nahyan, ministro de Tolerancia y Convivencia, y comisario general de la Expo 2020.
La comitiva se trasladó posteriormente al pabellón de Paraguay, en donde realizaron una visita de sus instalaciones, en donde se exhibe el patrimonio cultural y natural del país, con su producción artesanal de cerámica y tejidos, además de los principales atractivos para los inversores.
Entre ellos destaca su elevada producción alimentaria, que le colocan en el tercer puesto mundial por sus exportaciones de soja y el noveno por las de carne de vacuno. Una producción cárnica que, según dijo hoy Abdo Benítez, “es un motivo de orgullo” para su país, y que se exporta a los mercados “más exigentes del mundo”, entre los que se encuentran los EAU.
En su deseo de estrechar lazos con los EAU, Abdo Benítez anunció la apertura de una embajada en el país árabe “en el próximo mes”. También agradeció el apoyo recibido de los EAU durante la pandemia, en forma “de ayuda humanitaria y vacunas”.
En su viaje a Emiratos, la delegación paraguaya participó en un foro de negocios y en encuentros al más alto nivel con las autoridades emiratíes, entre ellos con el príncipe heredero de Abu Dabi y gobernante de facto del país, Mohamed bin Zayed al Nahyan, y con el jeque Mohammed Bin Rashid Al Maktoum, gobernador de Dubái.