Según informó este martes la Guardia Civil, la aprehensión tuvo lugar el pasado 21 de febrero y es la segunda de estas características en el puerto canario en los últimos días, después de otra de 268 kilos de la misma droga, también procedente de Brasil.
En los últimos meses, se realizaron exhaustivos análisis documentales de los buques procedentes de ese país latinoamericano, así como inspecciones de contenedores sospechosos.
Así, en el último caso, los agentes observaron dos sacos supuestamente de azúcar sospechosos, al tener una consistencia distinta al tacto, por lo que examinaron su contenido y, tras el correspondiente test de narcóticos, las muestras dieron positivo en cocaína.
La ocultación de la droga fue novedosa, ya que no venía en los habituales bloques rectangulares y compactos, sino que se encontraba a granel dentro de los sacos, sin compactar, método que dificultó el hallazgo, al no encontrarse diferencias a simple vista con el resto de bultos.
Continúa la investigación para localizar posibles implicados y lograr el esclarecimiento de los hechos.