La imagen del MWC de este año es bien diferente a la de 2021, con pabellones llenos de estands y centenares de congresistas recorriendo los pasillos del recinto ferial desde primera hora de la mañana.
Este año, el congreso cuenta con la participación de unas 1.500 empresas tecnológicas, entre ellas las principales compañías del sector, como Samsung, Huawei, Ericsson, Deutsche Telekom, Google, Nokia, Oppo, Qualcomm o ZTE.
Tienen estands propios países como la India o Túnez, pero no así Rusia, que a última hora, debido a la invasión rusa de Ucrania, se quedó sin expositor por decisión de la GSMA, la patronal de la industria móvil, organizadora del congreso.
Nada que ver, pues, con la edición de 2021, cuando el Mobile contó con una presencia internacional muy reducida a causa de la pandemia, aunque sí se celebró el del 4YFN, el evento de emprendedores.
Así, tras un 2021 con fuerte presencia de visitantes locales, en esta edición se esperan asistentes de más de 150 países. Del total de visitantes también se prevé que más del 50 % sean cargos ejecutivos, en una edición en la que el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, se estrena como presidente del consejo de administración de la GSMA.
Bajo el lema "Conectividad desatada", el congreso quiere mostrar la voluntad del sector de relanzarse tras la pandemia y por ello la presencialidad recuperará el terreno perdido.
Así, el 95 % de los conferenciantes estarán en Barcelona, entre ellos el consejero delegado de Amazon Web Services, Adam Selipsky; el máximo responsable de la casa de subastas Sotheby's, Charles Stuart, o bien el primer ejecutivo de Weta Digital, Prem Akkaraju, que lidera una compañía que acumula seis Óscar a los mejores efectos visuales.
El 5G, el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial, las empresas "fintech"(tecnología financiera) o la tecnología "cloud" -nube- serán algunos de los ejes sobre los que pivotarán tanto el MWC como 4YFN.
Para acceder al recinto ferial es necesario presentar un certificado de vacunación o recuperación de la enfermedad o bien una prueba diagnóstica negativa realizada por cuenta propia.
Los organizadores confían en reunir este año a entre 40.000 y 60.000 visitantes y estiman que el evento dejará unos 240 millones de euros (268 millones de dólares al cambio actual) en la economía de Barcelona y su área de influencia, cifra que aún está lejos de la edición de 2019, pero supone más del doble del dinero que dejó el evento en la ciudad en 2021.