“El 25 de febrero, a partir de las 11.00 hora de Moscú (8.00 GMT) prohíbe el uso del espacio aéreo de Rusia a las naves aéreas pertenecientes, arrendadas o explotadas por personas vinculadas al Reino Unido o registradas en el Reino Unido”, informó el Servicio Federal de Transporte Aéreo de Rusia, Rosaviatsia, en un comunicado.
Según la entidad, esta medida se aplica tanto a los vuelos que tengan como destino un punto en territorio de Rusia, como a los que transitan sobre el espacio aéreo ruso sin tocar tierra.
Rosaviatsia reaccionó así a las restricciones impuestas por las autoridades aeronáuticas británicas, que cerraron el espacio aéreo a las compañías rusas, lo cual llevó a la cancelación del vuelo de Aeroflot este viernes.
La entidad rusa apeló al acuerdo intergubernamental ruso-británico sobre comunicaciones aéreas que establece "reglas justas y equitativas para la explotación de las rutas acordadas", por lo que se reservó el derecho a responder simétricamente a la medida de Londres.
Esto afectaría este viernes, según Rosaviatsia, a 70 vuelos de tránsito en el espacio aéreo ruso y dos vuelos Londres-Moscú.