"El presidente electo (Gabriel Boric) ya lo ha comunicado. Él ha definido que no se va a renovar el estado de excepción constitucional en Wallpamu (territorio mapuche)", dijo a medios locales Siches, quien asumirá el cargo el próximo 11 de marzo.
"Nosotros tenemos obviamente una conversación con las autoridades locales y regionales para que este proceso de levantamiento sea tomando todas las medidas que corresponden", especificó.
A petición del actual mandatario, el conservador Sebastián Piñera, el Parlamento aprobó esta semana extender durante 15 días más la militarización de esta zona, que ha experimentado en los últimos meses una escalada de violencia con ataques a maquinaria agrícola y predios, cortes de carreteras y tiroteos con víctimas mortales.
Algunas de las disputas en el sur se enmarcan en el denominado "conflicto mapuche", que enfrenta al Estado chileno y al principal grupo indígena del país, que reclama las tierras que habitaron durante siglos y que ahora pertenecen, en su mayoría, a grandes empresas agrícolas y madereras.
La militarización estará vigente hasta el próximo 10 de marzo, un día antes de que asuma el nuevo mandatario, el progresista Boric, que ha manifestado abiertamente su posición contraria a la medida en varias ocasiones.
Destrabar este conflicto se perfila como uno de los nudos más complejos para la administración entrante, que ha condenado en reiteradas ocasiones el uso de la violencia como herramienta de reivindicación y defienden medidas "más trasversales" a largo plazo.
"No queremos más víctimas en la zona, pero también queremos presentarles al país una estrategia diferente que nos permita lograr avanzar", concluyó Siches.