Si bien este cambio no se anunció públicamente, el presidente de la Academia, David Rubin, comunicó la decisión en una carta que fue remitida a los miembros de la organización y que posteriormente circuló entre la prensa especializada en Hollywood.
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La intención es que el próximo 27 de marzo, con el público ya sentado en el Dolby Theatre de Los Ángeles (Estados Unidos) se realice el anuncio de los ganadores de ocho de las 23 categorías que conforman los Óscar. Ya durante la gala, se emitirá un resumen con las reacciones de los vencedores.
Las categorías afectadas son mejor documental, mejor edición, mejor maquillaje y peluquería, mejor diseño de producción, mejor sonido, mejor corto, mejor corto animado y mejor banda sonora.
El cambio reducirá la presencia hispana en la ceremonia, ya que incluye apartados en los que compiten los españoles Alberto Iglesias (por la banda sonora de “Madres Paralelas”), y Alberto Mielgo (aspirante al mejor corto animado por “The Windshield Wiper”), y el chileno Hugo Covarrubias (candidato al mismo premio con “Bestia”).
En 2018, la Academia ya anunció su intención de sacar de la gala los premios técnicos y entregarlos durante la pausa publicitaria, pero se retractó tras el rechazo de la comunidad cinéfila.
Premiación más ágil
Otros premios, como los Grammy y los Latin Grammy, entregan la mayoría de los galardones en una ceremonia previa que no se emite por televisión, aunque su caso está más justificado porque cuentan con casi un centenar de categorías (varias por cada estilo de música) frente a las 23 de los Óscar.
La intención de los organizadores es la de hacer un espectáculo más ameno y ágil después de la ceremonia del año pasado, que registró mínimos históricos de audiencia.
De hecho, los Óscar abrirán su votación al público por primera vez en la historia y reconocerán a la película más votada en Twitter.
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Aunque no será un premio oficial como tal, supone la segunda vez que la Academia trata de inaugurar un apartado "popular", después de que sus miembros votaran en contra de la creación de una categoría que llevara ese nombre.
Su intención era atraer a la audiencia de ‘blockbusters’, como las franquicias de Marvel, DC Comics y Star Wars, sin necesidad de incluirlos en sus categorías generales, reservadas a filmes de autor o del circuito independiente.