Deezer, con sede en París, es la segunda mayor plataforma de música digital independiente por suscriptores, solo por detrás de Spotify. Aparte quedan las vinculadas a los tres gigantes tecnológicos (Apple, Google y Amazon). Y es líder en volumen de catálogo, con 90 millones de títulos.
La empresa cerró 2021 con 10,5 millones de suscriptores y unos 400 millones de euros de ingresos, lo que supone casi doblar las cifras de cinco años antes. Deezer no divulga sus beneficios o pérdidas, y tampoco la tasa de retención de suscriptores, aunque su dirigente asegura que son "muy fieles".
Folgueira aspira hasta a "triplicar" el volumen de la empresa en los próximos cinco años, mejorando ampliamente las previsiones de varios estudios de mercado que vaticinan que el mercado de la música digital se volverá a duplicar en ese período.
"El crecimiento de la industria ha sido espectacular en los últimos años", anticipa, antes de vaticinar que ve "bastante probable" que los países desarrollados acaben teniendo tantas suscripciones a música digital como líneas de telefonía móvil.
Este joven ejecutivo, de apenas 40 años y que trabaja sin traje ni corbata, detalla cómo "la gente consume mucha más música que antes, y ajustado por inflación jamás se ha pagado tan poco como ahora".
Por ejemplo, la empresa que dirige ofrece acceso en alta fidelidad a todo su catálogo por 9,99 euros al mes, lo que supone la mitad (ajustado por inflación) de lo que los consumidores gastaban en CDs en los años 90 del pasado siglo, asegura.
Folgueira llegó a Deezer a finales de mayo de 2021 procedente de la alemana Spark Networks, y su paso como ejecutivo principal se caracterizó por compras para aumentar el volumen de la empresa, culminado por una salida a bolsa en Nueva York.
Ahora, el directivo español no descarta hacer lo mismo con Deezer para aprovechar al máximo la explosión que se avecina en el sector: "Necesitamos entrar en nuevos mercados y hay oportunidades de crecer a través de compras, es una opción que está sobre la mesa".
Si se presenta el caso, está convencido de que la empresa, entre cuyos accionistas está el operador francés de telecomunicaciones Orange, tiene "el músculo financiero" para llevarlas a cabo.
Con Spotify y las tres gigantes tecnológicas fuera de sus posibilidades, apunta a algunas de las empresas más pequeñas, "de nicho", centradas en la calidad del sonido, como posibles objetivos.
Y más adelante no descarta una eventual salida a bolsa. "Creo que Deezer está preparada, luego está la cuestión de cuándo es el momento adecuado", explica desde su oficina, junto a la guitarra eléctrica que le gusta rasguear, aunque lamenta no tener mucho talento para ello.
Las noticias sobre la industria de la música digital han dado la vuelta al mundo en las últimas semanas por la marcha de Spotify de varios artistas, encabezados por el canadiense Neil Young, en protesta por el podcast de Joe Rogan, en el que se ha emitido contenido antivacunas.
Folgueira apunta directamente a la firma rival: "Cuando tú le pagas 100 millones de dólares a Joe Rogan (por su podcast), lo que él diga lo estás financiando tú".
Recalca que en Deezer "no tiene cabida" el contenido de odio ni el que ofrezca desinformación, aunque insiste en que ellos dan menos importancia al contenido que no sea musical. "Queremos ser la casa de la música", afirma.
También asegura que en las últimas semanas han notado un aumento de suscriptores en mercados como Estados Unidos, Canadá o el Reino Unido, posiblemente por esta cuestión.
Nacido en Argentina, de padres españoles, aunque se crió esencialmente en Pamplona tras un corto paso por Logroño, Folgueira ha trabajado siempre en tecnológicas fuera de España y habla entusiasmado del futuro de esta industria.
Actualmente Deezer tiene una penetración de mercado muy importante en Francia (casi un tercio) o Brasil (cerca del 20 %), aunque en EE.UU. apenas tiene el 1 % y explora "todo tipo de alternativas" para asentarse en ese mercado.
A nivel global, la proporción de población con suscripciones de música digital sigue siendo baja (un 25 % en EE.UU.), y Folgueira prevé un fuerte aumento, tanto por podcast, audiolibros, la emisión de conciertos en directo o las posibilidades de la web 3.0, como la venta de NFTs o llevar la música al metaverso.
“Hay que llevar la música a donde quiera que estés”, resume, y cree que ello impulsará el mercado: “La penetración sigue siendo muy baja. Hay mucho margen para seguir aumentando suscriptores”.