El gobernador provincial, Gustavo Valdés, describió la situación como “caótica”, debido a la combinación de altas temperaturas, baja humedad y sequía que asola Corrientes desde hace varios meses.
“Esto está desbordado. Hoy estamos trabajando doce aviones, tres helicópteros, están mandando camiones, policías, bomberos... Tenemos todo eso y así todo fíjese cómo estamos”, aseveró el jefe del Ejecutivo correntino.
Según el último informe del Ministerio de Ambiente, este viernes permanecían activos nueve incendios en Corrientes (uno más que ayer), concentrados especialmente en la zona septentrional de la provincia.
En ese sentido, Valdés señaló que desde mediados de enero hasta el día de hoy hubo “7.000 focos de incendio” en la Corrientes, arrasando con bosques nativos, bosques cultivados y esteros.
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Por ese motivo, el Gobierno nacional aprobó un aporte de 200 millones de pesos (unos 1,8 millones de dólares)procedentes del Tesoro y otros 6 millones (alrededor de 56.000 dólares) del Ministerio de Desarrollo Social para la provincia, aunque el gobernador insistió en que es necesaria una "ayuda extraordinaria".
"Corrientes necesita una ayuda extraordinaria por la magnitud y por el impacto que está teniendo en los productores, en los campos, en los ganaderos, en los arroceros... Realmente necesitamos una ayuda extraordinaria para poder levantarnos de este infierno, porque esto es algo que no nos ocurrió nunca", lamentó.
Agotamiento
El jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes, Orlando Bertoni, aseguró que "los fuegos no cesan" y que los brigadistas comienzan a padecer "cansancio" y "agotamiento" por las duras jornadas de trabajo.
"En 22 años de jefatura no he visto tanto incendio y una sequía tan prolongada. Hemos vivido seis, hasta ocho meses de sequía, pero no de esta magnitud", aseveró en declaraciones a Canal Abierto Radio.
Ante el avance "agresivo" del fuego, hoy la máxima prioridad de los equipos de emergencias está en salvar viviendas y núcleos productivos e industriales, por lo que Bertoni no descartó que se quemen aún más hectáreas de campos.
La provincia de Corrientes no cuenta con un cuerpo de brigadistas propio y son bomberos voluntarios los encargados de frenar los incendios, una situación que, en opinión del Gobierno nacional, debe revertirse cuanto antes, "porque el cambio climático llegó para quedarse".
“Promovemos que las provincias tengan su cuerpo de brigadistas. Los bomberos voluntarios no siempre tienen una formación específicamente forestal”, aseveró el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, en declaraciones recogidas por el último informe de incendios forestales.